1. Terminé claudicando y le entregué el culo al musulmán


    Fecha: 15/05/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... enterar nadie. Esto solo es entre tú y yo. Anda agáchate y pruébala. Solo chupa la puntita, ya verás cómo te gusta.
    
    Después de mucho insistir, consiguió convencerme, y con muchos nervios y tembloroso, me fui agachando, hasta que Mustafá colocó la polla sobre mis labios.
    
    Anda abre la boca y deja que te la meta. Solo la puntita, la chupas un poquito, y le pasas la lengua por la punta, ya verás que rica sabe.
    
    Abrí la boca, empezando a chupar la cabeza de la polla de Mustafá.
    
    ¡Ohhh! Exclamó Mustafá al notar mis labios sobre su polla.
    
    Así, así, abre bien la boca, chúpala con los labios. Haz cómo si fuera un caramelo.
    
    ¡ohhh! Así, así, ves cómo te gusta, ¡ohhh! ¡ohhh! Que bien lo haces.
    
    Sigue, sigue, ¡ohhh! Que gusto, ¡ohhh! Que bien la chupas, ¡ohhh! Que gusto.
    
    Mustafá me sujetaba la cabeza, empujando su pelvis haciendo que cada vez tragara más polla. Trágala, trágala toda, me decía, ya verás que rica está. Ves cómo te gusta.
    
    Por varias veces me dieron arcadas, haciendo que los ojos me lloraran y no dejará de babear, pero el cabrón de Mustafá no paraba. Cada vez iba más rápido, pidiéndome que abriera bien la boca, y que le acariciara los huevos con la mano.
    
    No podía más, no daba respirado, me abría en arcadas, la baba me caía por la barbilla y costados. Como pude me zafé de sus manos pudiendo sacarme la polla de la boca.
    
    No puedo más, me estás ahogando, le dije.
    
    Ya falta poco, solo un poquito más y ya termino, me decía Mustafá.
    
    No, no puedo ...
    ... más, casi me ahogas, le contesté a Mustafá, poniéndome de pie.
    
    Deja entonces que te la meta en el agujerito; me decía metiéndome mano en el culo y llevando un dedo a mi ano; Solo meter la puntita y que me corra.
    
    Estás loco, no, además aquí nos pueden ver, y tengo miedo de que me lastimes.
    
    Joder, no me vas a dejar así, deja al menos que me corra, tu solo acaríciame los huevos, y chupa la puntita mientras yo me la meneo.
    
    Tanto insistió, que le volví a hacer caso, pero pidiéndole que cuando fuera a correrse, me avisara. Me agaché de nuevo, dejando que metiera solamente el glande, acariciándole yo los huevos, mientras él se la meneaba.
    
    ¡ohhh!, Maricón, que bien lo haces, ¡ohhh! Chupa la cabeza, así, así, chupa y juega con la lengua.
    
    El muy cabrón, cuando me avisó, ya se estaba corriendo, Me largó 2 trallazos de leche, y el resto me lo soltó por la cara.
    
    Protesté y me cabreé, pero lo que recibí fue un calla maricón, que te ha gustado.
    
    Luego me hizo abrir la boca.
    
    Abre la boca maricón y traga todo, ya verás cómo te gusta, ya verás que rico sabe.
    
    Abrí la boca, dejando que volviera a meter su polla, terminando de soltar las últimas gotas de semen, tragarlas y chuparle la polla hasta dejarla limpita.
    
    Así me gusta maricón, me decía. Límpiate la cara que tienes todavía restos de semen.
    
    Mientras me lavaba la cara, me metía mano en el culo, diciendo que ahora solo me faltaba que le dejara abrirme el culito. Ya verás cómo lo vas a disfrutar y vas a querer ...
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