... las fragatas federales no podían maniobrar, y las corbetas, a duras penas. Dos de los grupos se mantenían permanentemente sobre la vertical de sus fuerzas terrestres, mientras que las otras dos operaban más alejadas. Cada frente de las formaciones, realizaba descargas cerradas con su artillería principal, y los poderosos escudos de energía de las naves federales se resentían. Después de los enfrentamientos iniciales, las dos flotas mantuvieron sus posiciones de apoyo a la infantería, y se dedicaron a tirotearse a larga distancia.
Las vanguardias de los dos ejércitos, se fueron aproximando y la artillería pesada entró en acción. Los contendientes se atrincheraron y mientras en la superficie se tiraban de todo, en la órbita la calma era total. La situación se prolongó durante cuarenta y cuatro días de martirio para las tropas de vanguardia, precariamente protegidos en sus trincheras con escudos de energía portátiles. Para terminar de complicar la situación, la temporada de lluvias llegó, y el inmenso campo de batalla se convirtió en un terrible barrizal. El agua inundaba las trincheras y las bombas de achique funcionaban sin descanso día y noche.
Con el grueso de la flota bulban protegiendo a su infantería, era impensable emprender una ofensiva a gran escala. La almirante Loewen, inicio una operación con el fin de dividir al enemigo y separar los dos grupos de naves más alejados. El grupo de batalla de la España, con la capitán Aurre, concentro el fuego en un punto ...
... concreto del flanco de la formación enemiga. En pocos minutos, varias decenas de naves fueron destruidas, y cuando la honda expansiva de las explosiones obligó a separarse a las naves vecinas, una descarga cerrada de más de 200 torpedos, explosionaron en el interior de la formación. Cuando el segundo grupo enemigo intento maniobrar para apoyar al primero, recibió un ataque de las mismas características por parte de la fragata Tanatos del capitán Camuxtil y su grupo de batalla. Las corbetas federales, pudieron entrar por fin en el interior de las formaciones enemigas, que no supieron mantener la disciplina y se separaron facilitando su propia destrucción. Los dos grupos de la órbita, no picaron el anzuelo y no socorrieron a las otras naves, por el contrario, juntaron sus naves aun más. La batalla continuo durante varias horas, con la intervención de otros dos grupos de batalla federal, y que concluyo cuando las naves supervivientes abandonaron la batalla, unas, para integrarse en los grupos de órbita, y otras, para huir directamente saltando en hiperpropulsión. Atrás dejaron los restos de 228 naves. La flota federal, perdió 8 fragatas, 12 corbetas y 29 patrulleras, aunque otras 43 naves sufrieron daños. La victoria salio cara, los bulban pueden despreciar sus perdidas, pero la flota federal no, y además, el objetivo principal no se había alcanzado. El Fénix, se acercó al sistema Perdut y a bordo de una lanzadera, Loewen también lo hizo para reunirse con Marisol.
—Está claro que ...