... importante de mi vida. Te prometo que la adoro, y es un sentimiento general en está nave, todos la adoran, sobre todo después de enfrentarse al general Clinio en Kalinao.
—¿Cómo que se enfrentó a Clinio en Kalinao?
—Tú no te enteraste, mi amor, ni Anahis. Solo los oficiales y suboficiales que estábamos cerca. Clinio quería abandonar a Opx para salvar la flota, y la general se negó en redondo. Tuvieron un par de palabras fuertes. El asunto trascendió entre la tripulación, y de ahí al ejército. Por eso el general Clinio no está bien visto entre la tropa.
—No tenía ni idea.
—Yo creo que él lo sabe. Posiblemente por eso dirige personalmente las operaciones en Rudalas, y Opx la fuerza de reserva en Rulas 3, —mientras lo decía la empezó a desabrochar la guerrera de Marión.
—La verdad es que Opx tendría que estar en Rudalas, y el general Ghalt en Rulas 3, —dijo Marión dejándose hacer—. Me Llamo la atención, pero como Marisol no comentó nada sobre…
—Se rumorea que Clinio presentó su dimisión y que no la acepto, —la interrumpió Hirell besándola en cuello—. Yo siempre apoyaré sus decisiones, pero la tropa preferiría a Opx.
—Si veo un momento lo comentaré con ella. Este ejército es obra de Clinio, y Marisol no le va a abandonar, ni a el, ni a nadie.
Hirell termino de desnudarla, la tumbó sobre la cama y durante un buen rato estuvieron amándose.
Era noche cerrada, cuando hacia el oeste, decenas de bolas de fuego entraron en la atmosfera rasgando la oscuridad. ...
... Los transportes de tropas enemigas aterrizaron a 120 Km de distancia de las vanguardias del ejército federal de Clinio, como por otra parte estaba previsto. La flota federal, ocupaba parte de la órbita del planeta, principalmente, sobre la vertical del ejército federal, y dejando libre una amplia zona para facilitar el despliegue bulban. Durante varias horas, continuaron descendiendo los transportes, y las unidades enemigas, perfectamente organizadas, fueron desplegándose. Treinta y dos horas después, el ejército enemigo estaba en orden de batalla, y sus vanguardias comenzaron el avance. Estaba claro que las locuras ofensivas de las primeras batallas, se habían acabado.
Clinio había organizado al ejército a partir de un núcleo principal, en el centro del despliegue, integrado por el 2.º y 4.º ejércitos, bajo su mando directo. Por el flanco izquierdo, el 1.º ejército al mando del general Ghalt, con la 101.º acorazada. Por el derecho, el 3.º ejército al mando del general Torres, con la 103.º acorazada. Por detrás, una fuerza de reserva con el 5.º ejército al mando del general maradoniano Cimuxtel y la 102.º división acorazada de la general Oriyan. Todo el despliegue federal, presentaba un frente de batalla de 130 Km por 150 de profundidad.
En la orbita, la almirante Loewen comprobó que la flota bulban, también había cambiado de estrategia. Sus más de seiscientas fragatas estaban organizadas muy juntas, en cuatro grupos muy compactos. Con el espacio que quedaba entre ellas, ...