1. Desafío de galaxias (capitulo 22)


    Fecha: 06/05/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... se quedó a solas con sus condecorados colaboradores.
    
    —Podrías haber avisado, —dijo Clinio—. Ha sido una encerrona en toda regla.
    
    —Si te lo digo, te hubieras negado, —respondió Marisol—. Y vosotros igual, que ya nos conocemos.
    
    —Pues yo no: a mí me molan las condecoraciones… —comenzó a decir Opx.
    
    —¡Tú no cuentas! —le interrumpió Marisol provocando las risas de todos—. Por cierto, toma Marión, el ascenso de tu teniente. Dáselo tú: ahora es capitán.
    
    —¡Deberías dárselo tú! —exclamó Marión.
    
    —¡Pero si se caga cada vez que le digo algo!
    
    —Eso no es cierto, no se caga, —protestó Marión frunciendo el ceño—. ¡Bueno vale! Le intimidas un poco… ¡pero nada más! —La carcajada fue general—. ¡Pues no se de que os reís! —protestó Marión, provocando aun más carcajadas. Todos se fueron acercando para besarla.
    
    —No chicos, de verdad, —dijo Marisol haciendo piña con todos— el presidente ha hecho mucho apoyándome en todo, y cuando me entere que todos esos buitres de la capital estaban en plan borde se me ocurrió que para su imagen, tal vez seria bueno que saliera por la tele entregando medallas.
    
    —Tranquila Marisol, pase lo que pase, yo siempre estaré a tu lado, —dijo Loewen— y estoy segura de que los demás también, aunque nos llenes de medallas.
    
    —¡Sobre todo si nos llenas de medallas! —exclamó Opx provocando nuevamente las risas de todos.
    
    —¡Y ahora en serio, Marisol! —dijo Marión con voz ñoña—. Dale tú la medalla.
    
    —¡Bueno vale! —concedió Marisol—. ¡Pero si se ...
    ... caga, no me digas a mí nada! ¿Está de turno?
    
    —Si, está en su control, —informó Anahis.
    
    —Pues entonces, vamos, —y salieron todos hacia la sala de mando. Marisol dio unos golpes sobre la mesa para llamar la atención de todos—. ¡A ver chicos! Primero quiero comunicaros el ascenso de la capitán Anahis al grado de coronel, —todos la aplaudieron, incluso algunos se acercaron a darla dos besos, entre ellos el teniente. Cuando lo hizo, Marisol le cogió del brazo y se puso delante de el—. Segundo. Teniente Hirell de Ursalia, es un placer para mí, ascenderle al grado de capitán de estado mayor, a todos los efectos desde la lectura de está orden. Señor, sus nuevos galones, —finalizó entregándole sus insignias y saludándole militarmente.
    
    —Gracias mi señora, —agradeció Hirell un poco tenso.
    
    —Tranquilo teniente, lo merece, —dijo Marisol sonriendo y dándole unos golpecitos en el brazo.
    
    El flamante capitán Hirell tenía a Marión entre los brazos, en el nuevo camarote, al que tenía derecho al ser ascendido a oficial.
    
    —¡Joder, mi amor! —exclamó Hirell—. Te prometo que no me lo esperaba. Yo creía que la general no se fijaba en mí.
    
    —Anda, no seas bobo. ¡Pues claro que se fija en tu trabajo! Lo que no puede ser, es que te asustes solo por hablar con ella.
    
    —¡Hostia tía! Es que no sé que me pasa, pero me acojono.
    
    —Y ella se da cuenta. Quería que fuera yo la que te entregara los galones, para no crearte un trauma.
    
    —Sin contar a mi madre, y después de ti, ella es la mujer más ...