MARISOL. - Relatos Eróticos

MARISOL.

... excitación,a la par de la mía.La senté sobre la mesa, arremangue
su faldita para encontrar lo que,yo,ya sabía que hallaria.Sus labios gorditos,
inflamados que se abrían a la espera de satisfaccion.Bajé mi cabeza hacia ese manjar y hundi mi cara en esa piel tan suave,tan tibia y tan hambrienta.
El grito fue de doloroso placer,cuando mi lengua hirviendo le dibujó todo el contorno de su conchita.Sus manitos se aferraron,con desesperación,a mi cabeza
mientras gritaba mi nombre,que se escapaba por entre sus labios apretados
Todo su cuerpo formaba un arco que nacía en sus hombros y terminaba en sus pies.Ella no paraba de tiritar,y yo,
seguía degustando el plato más exquisito que jamás probara.Mi pija me suplicaba por una satisfacción y,ya,
perdido,totalmente,el control de mis actos,empalme su culo con mis manos   y levantandola, la puse en posición de ser penetrada.Como entre nubes vi la cabeza,inflamada,de mi pija acercarse a sus labios y deformarse ante la presion.Luego todo se convirtió en un mundo irreal donde gritos y contorsiones retumbaban y danzaban a mi alrededor.Pero,mi vista estaba presa de mi verga que iba desapareciendo dentro de esos pliegues gorditos y rosados.
Como una nebulosa veía su cara descompuesta, mientras la giraba de un lado para el otro.A cada empujón su cuerpo flameaba sobre la punta del mástil de carne que se perdía cada vez mas dentro de su conchita.La visión de mi pedazo entrando en ese túnel suave,
mojado y muy estrecho cerraba toda ...

... posibilidad de razonamiento.Sólo podía sentir mi verga rozando y rasgando sus pliegues internos.Mi cabeza la abría,la penetraba.Cuando mis vellos pubicos hicieron contacto con la suavidad de sus nalguitas,el mensaje me trajo algo de realidad.La tenía toda adentro.Al final se la había metido toda.Pero,la claridad solo duro un instante.La empecé a culiar
lenta,suave.Se la metia y se la sacaba.Al placer lógico de culiarmela le agregaba la visión de mi tubo endurecido entrando y saliendo de esa zorrita empantanada de toda clase de jugos,pero,faltaba la carga mayor.En el momento en que mis caderas azotaban las suyas,mi verga estalló.La leche brotaba a borbotones de sus labios y corrían abundantes y generosos por sus nalgas cada vez que yo estampaba mis huevos contra su culo,señal de que su zorrita se llenaba de mi pija.Al retirarme de su interior,con mis jugos también me traje huellas de su
defloración.Pequeños hilos de sangre se mezclaban con restos de mi leche y goteaban hasta el piso.Con la culminación de mi placer,también,se hizo presente mi razón.Empezaba a tomar conciencia de mis actos.Sin tener palabras.para expresarme,con mucho cuidado la higiénice y la llevé alzada a su departamento.Cuando bajé todavía estaba en shock por lo que había hecho.Pasé toda la noche en lucha con mi conciencia.A la mañana siguiente,
muy temprano,cuando tocaron mi puerta y al abrir me encontré la cara de Celeste,
pensé que mi vida estaba terminada.-
Sólo cuando me saludo con un beso en mi mejilla,su ...