MARISOL. - Relatos Eróticos

MARISOL.

... ella,quedando nuestros rostros a centímetros uno del otro.A medida que mis caricias aumentaban,también,lo hacían los colores de sus mejillas y su respiración.Su voz agitada murmuró:
:"Pedroo,Pedrooo,".-
Mis dedos se cerraron sobre su capullo inflamado y sus piernas empezaron a temblar,mientras,apretaban,fuertemente,
los dedos míos que aprisionaban su frutilla que dejaba en mi mano los efectos de su placer.A punto de que sus fuerzas la abandonaran,enlazó sus brazos por sobre mi cuello,aferrandose para no caerse.Su boca,pegada a mi oido,exhalaba gemidos cortados y su voz agitada y cortada repetía:
:"¡¡Pedrooo,Pedroooo!!".-
¡¡Por favor!!,estaba acabando delante mío y por mis caricias.Me moría por cogermela ahí mismo.Se la quería meter toda,hasta el fondo de su conchita.Pero,sabía que la podía lastimar y me contuve.-
Durante los 3 días siguientes volvió todas las tardes para que mis dedos la masturbaran.Durante la noche,en mi cabeza,sus gemidos y su humedad derramandose entre mis dedos me atomentaban,y sólo conseguía un poco de paz haciéndome una paja con esas imagenes.-
Yo luchaba a diario con mi conciencia
pero,mi calentura estaba en niveles máximos,más aún,al escuchar sus quejido sobre mi cara.Hasta que esa tarde no me aguanté y mientras mis dedos la hacían tiritar y gemir,cerré mi boca sobre la suya y con mi lengua le perforé la suya.Sus bracitos alrededor de mi cuello se tensaban en un abrazo desesperado,mientras,su entrepierna apretaban mis dedos que se movían ...

... sin parar envolviendo su,pequeño,clítoris.
Cerré mi mente a toda coherencia,me incorporé y sin poder o sin querer detener mi acción,libere mi pija a punto de estallar y le metí la cabeza en su boca.Era tal mi excitación,que,apenas, mi cadera se movió un par de veces,le inunde su boca con chorros de leche caliente que pronto corrían por la comisura de sus labios.Me imaginaba,en ese momento,mi leche corriendo por otros labios gorditos y mi cuerpo estallaba de placer.-
Limpie su boca y la acompañé hasta la puerta de su dpto.diciéndole que,yo,
estaba muy ocupado y que tratara por unos días de no buscarme.Mi cabeza era un torbellino de ideas,imágenes y sensaciones.Ahora a mis dedos en su zorrita se sumaba la imagen de su boca escurriendo mi leche.Preveía que de continuar no podría detenerme ante lo que se avecinaba como inevitable.A la tarde siguiente,cuando tocó mi puerta,decidí no abrirle,pero,sus gritos diciendo que ella sabía que yo estaba y que si no salia,bajaría por el pasamanos de la escalera me hicieron desistir de mi idea.Jamás podría perdonarme,si por mi culpa,se golpeara.Abrí para encontrarme
con su cara enojada,enmarcada por esa enorme cantidad de rulos que le daban un toque tan especial.En ese momento supe que había perdido la batalla.La alce entre mis brazos  y una vez adentro como un lobo hambriento,mi boca,se  adueñó de su boquita,mientras,mis manos lo hacían de todo su cuerpito.La apretaba,la sobaba,la acariciaba.Sus gemidos me anunciaban como aumentaba su ...