... además de ser algo que siempre me fue muy valorado por la calidad, ni que hablar tener en mi boca aquella verga bestial, no solo por el tiempo que hacia que no probaba un falo sino porque una belleza así no vería en el resto de mi vida. Trataba de ser paciente y poder recorrerlo todo con mi lengua, en realidad buscaba tiempo para imaginar una forma de metérmelo en la boca y que le diera el placer que Javi buscaba, recorrí vena a vena con mi lengua llegaba al glande y metía la punta de mi lengua en el mismo orificio, le daba pequeños mordiscos que tenían doble efecto a él le hacia gemir de placer y a mí me daba la pauta de lo duro que aquella verga estaba, decidí ponerme lo más que podía en mi boca, apenas podía un poco más allá del glande sin dar las arcadas que me generaba que ese miembro tocara mi garganta, Javier hervía y la excitación hacia que me hundiera su verga en embates cada vez más profundos, que me ahogaban pero me calentaba más y más, en un momento Javier estiro su mano para acariciar mi vagina, húmeda, empapada, encharcada y me dijo “Pili, ahora yo voy a aliviarte esa calentura” sin más se incorporo, yo lo seguí quedando sentada al borde de la cama, no sabia que iba a hacer, me llevo a recostarme, dejando mis piernas fuera de la cama y se puso en posición entre ellas para hacerme un cunnilingus, a lo que intente frenar, diciendo “no Javi, no es necesario que hagas eso”, Javier muy seguro me respondió “tranquila, es algo que hace años quiero hacerte”, ese morbo ...
... de su fantasía conmigo me hizo dejarme llevar.Comenzó a besarme los pies, dedo por dedo, los lamia, los metía en su boca y los chupaba siguió subiendo por el interior de mis piernas y muslos, pasaba lentamente la lengua de arriba abajo, solo podía inclinar mis piernas para apoyar mis pies en su espalda y así acelerar la llegada de su boca a mi vagina, pero él se resistía excitándome muchísimo la situación, llego hasta la puerta misma de mi hueco y con toda la palma de su lengua lamio de abajo a arriba mis labios exteriores, me retorcí de placer, él lamia mis jugos que ya salían de mi interior, uso sus dedos para abrir mis labios y sentí aquella lengua intrusa como me invadía en mis labios interiores y buscaba mi clítoris, que lo sentía explotar, mis estertores lo desacomodaban en la búsqueda, fue por eso que con las 2 manos separo bien mis piernas, luego con sus dedos abrió bien mi vagina y arremetió con lengua y boca contra mi clítoris, lo chupo, lo lamio, se lo ponía en la boca y jugueteaba con el con su lengua, sentí que una tormenta me salía del cuerpo cuando con mis 2 manos apreté desde su nuca contra mi a Javier, di un gran grito de placer y me abandone, sentí un gran polvo salir de mi y que iba directo a su boca, Javier nunca dejo de darme lengua, se afirmaba más e introdujo un par de dedos en mi vagina, moviéndolos de afuera adentro, era interminable, no paraba, era un derroche de placer que salía de mí, quería restregar mi concha contra su boca furiosamente y así lo ...