Soñaba con follar en un Gloryhole - Relatos Eróticos

Soñaba con follar en un Gloryhole

... tremenda polla. Qué envidia le tengo a la infeliz de su esposa, aunque en ese momento no pensaba en nada, pues me sobrevino un intenso y largo orgasmo como jamás había tenido. Mis gritos y el exceso de fluidos vaginales y el calor ardiente de mi chocha hicieron a mi poseedor llegar al orgasmo segundos después que a mí. Sus gritos entremezclados con mis alaridos, además de la paja que le estaba haciendo, hicieron que a mi otro “amigo” le fallase la concentración y empezó a explotar en todas direcciones, cayéndome alguna gota de semen en las tetas, lo cual me hizo gracia. Pero mi sonrisa se transformó en estupefacción cuando mi compañero me cogió, me giró y empezó a limpiarme todo el sudor y todo el semen con su propia lengua, comiéndoselo todo.Verlo lamiéndome el semen del otro me puso realmente cachonda, así que lo tumbé allí mismo, me puse en cuclillas, me abrí bien la rajita, y le di todo mi coño a comer. No pude contenerme las ganas y le cogí la cabeza, para presionarlo bien contra mi sexo, el cual se comía con verdadera maestría ...

... y placer. Empecé a cabalgarle la cara, sintiendo desde su barbilla hasta su nariz en toda mi raja, y su lengua intentaba colarse por entre mi cuevita. Lo presioné con fuerza contra mi chocha hasta que me flaquearon las fuerzas con mi segundo orgasmo.Me tumbé sobre él…pero en dirección contraria, esto es, me puse en posición de 69 pero sin darle mi chochito a comer, pues lo tenía hipersensible. En ese momento me di cuenta de que no le había dado tiempo a quitarse el condón, así que se lo quité yo y le volví a mamar la verga como hasta antes de ponérselo con la intención de limpiársela de restos de semen y de reanimarlo, pero mis esfuerzos fueron en vano pues, según me dijo después de unos minutos, llevaba allí varias horas y estaba exhausto de follar con tíos y tías.Le pedí el teléfono después de que me dijera que hacía años que frecuentaba locales como aquel, ya que él era bisexual y nadie en su familia –su mujer mucho menos- sabía lo de su orientación sexual. Ahora es mi amigo y nos vemos cuando podemos, pero eso es otra historia…