1. Soñaba con follar en un Gloryhole


    Fecha: 02/01/2018, Categorías: Primera Vez Autor: lujuria69, Fuente: xHamster

    Hola, me llamo…Martina, y siempre he soñado con follar en un Gloryhole. Os mando este relato erótico de cómo logré follar en un Gloryhole gratis.Me he animado a contaros cómo ha sido mi primera experiencia en una sala de Gloryhole, un sitio de esos en los que puedes dar rienda suelta a todo tipo de perversiones. Reuniones de swingers, intercambios de pareja, sexo con profesionales, espacios de Gloryhole o simplemente pillarte un calentón tomándote unas copas y viendo el sexo a cada paso que das.Tengo 30 años recién cumplidos y hace más de dos años que no tengo pareja formal, sólo rolletes esporádicos, pero nada serio. La cosa es que no me gusta follar con cualquiera, pues nunca sabes la sorpresa que te puedes llevar y, además, luego está eso de cruzártelos por la calle y que te quieran saludar o, peor aún, que quieran volver a quedar. Como no he tenido demasiadas buenas experiencias en ese sentido, no me quiero encontrar con casi ninguno de los tíos con los que he estado.Follar en un Gloryhole, la elección de mis sueñosPor todo ello, decidí ir a este club del cual me habían hablado algunas amigas mías, que iban allí para probar pollas nuevas sin ser reconocidas por nadie. “Allí entras, vas los cuartos oscuros o a los cuartos de Gloryhole y puedes comerte las pollas que quieras, y encima, por ser tía, ¡te sale gratis!” eso me decían cada vez que iban para ponerle los cuernos a sus maridos.Así pues, un buen día cogí, me informé de cómo llegar hasta el local y de cómo había ...
    ... que moverse por allí. Llegué a eso de las nueve de la tarde-noche. El ambiente que vi era algo que me imaginaba, muchos tíos por todos lados, algún que otro conocido al que logré evitar y pasillos que te conducían a diferentes mundos, cada uno más ardiente que el anterior. Una de las chicas que estaban allí me acompañó muy amablemente a la zona de Gloryhole. “Tú entra aquí, ponte cómoda y espera a que asomen las pollitas por los agujeros, así de simple” me dijo la chica, y eso hice.Creí que tendría que esperar, pero aún no había localizado todos los agujeros del habitáculo cuando asomó la primera polla, algo pequeña, pero como estoy acostumbrada a ello no me resultó raro. La acaricié, y los huevos se encogieron como por arte de magia. Ese tío tenía que estar muy excitado, pero no hablaba, así que me costó entrar en faena. Empecé a pajear al pobre infeliz, cuando de pronto miré hacia atrás y había dos pollas, una de ellas bastante dura, normalita, y la otra morcillona pero bastante grande. No supe qué hacer, pues estaba con el rabicorto que no me excitaba nada, y en la otra pared me esperaban dos vergas divinas. Así que, como nadie hablaba, decidí decir algo.-¡Uuu, que rico, dos pollas amigas esperándome! Ahora os atiendo, chicos. Y tú, guapetón, ¿me vas a da tu lechita ya o no? –y acto seguido empecé a comerle la polla a aquel desconocido, quien para ese instante ya la tenía dura como una piedra y con el glande morado-. Así me gusta papito, fóllame la boca, así, así, mmmm. –No ...
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