Mi cuñada me dio la mejor noche de mi vida - Relatos Eróticos

Mi cuñada me dio la mejor noche de mi vida

... darle masaje a su ano, lo que la tenía más excitada, hasta que le vino un orgasmo sensacional, inundando su vagina, y gimiendo como loca.
Después de este gran orgasmo, me dijo que no era justo que ella gozara, que me tenía que acariciar la verga para que estuviéramos a mano, a lo que le propuse hacer un buen 69 a lo que accedió. Le dije que las caricias me las hiciera con la boca, a lo que ella me dijo que nunca lo había hecho, pero que si le enseñaba ella podría aprender. Me paré y la senté en la cama y mi verga le quedó a la altura de la boca, le dije primero hay que besar, después besar y acariciar con la lengua toda la cabeza, después hay que meterse la cabeza de la verga en la boca y empezar a mamar y a succionar, y hasta donde aguante la verga dentro de la boca apretando con los labios con un sube y baja suave.
Entonces que se la mete y muy obediente empezó a besar, y al sentir el sabor del líquido pre-seminal, le encantó su sabor por lo que siguiendo mis instrucciones empezó a chupar y a mamarme la verga como una profesional, pero me pidió más lengua en su vagina a lo que le sugerí el 69. Así empezamos a darnos placer uno al otro, haciendo una conexión sexual increíble nunca pensada.
A esto, fui al baño, me traje un frasco de crema del que se usa para quitarse el maquillaje, y metí los dedos en el para empezarle a dar masaje en el ano. Cuando sintió mi dedo en el ano respingó. Le pregunté que si no se la habían cogido por el culo a lo que me respondió que no, pero ...

... que el masaje que le estaba dando le hacía ver estrellas. Fui metiendo uno tras otro los dedos hasta que le tenía tres dedos adentro, ya que su esfínter había cedido a mis masajes, entonces le dije que iba a terminar, que si quería que termine en su cuerpo. Me contestó que mejor me derramara en su boca que nunca lo hizo pero que lo deseaba mucho.
Termine en su boca, tragándose todo mi semen y hasta que se bajó mi verga no se la sacó de la boca, y relamiéndose me dijo que le había gustado mucho las enseñanzas del maestro, mientras tanto yo seguía masajeándole el ano y la vagina, lo que la tenía muy caliente.
Me siguió mamando la verga hasta que esta se empezó a poner dura y le propuse que me dejara probar su tan hermoso culo, ella con miedo me preguntó si le dolería y yo le dije que confiara en mí, que ya tenía el culo bastante dilatado y que le iba a meter la verga despacio, y en cuanto sintiera dolor me detenía, a lo que aceptó.
La puse boca abajo y una almohada bajo su vientre, me llené de crema mi verga y le empecé a dar masaje con la cabeza hasta la entrada del culo, le fui metiendo poco a poco la cabeza y ella no dijo nada hasta que se la metí a la mitad. Ella cooperando se puso flojita y comenzó a moverlo en circulo suavemente hasta que empezó el mete saca. Empezó a sentir oleadas de placer y me pidió más, entonces en una de esas se la dejé ir hasta mis huevos y ella sintió un dolor, pero no quería que se la saque porque decía que nunca sintió ese placer nuevo.
Ella ...