Mi cuñada me dio la mejor noche de mi vida - Relatos Eróticos

Mi cuñada me dio la mejor noche de mi vida

... -Aquí está - a lo que me respondió: - Ayúdame a quitarme la ropa al fin ya eres de la familia y te tengo toda la confianza del mundo.
Empecé por quitarle el saco, la pollera, la camisa, y la dejé en corpiño. Para esto ella seguía media dormida, por lo que la tenía que sentar y voltear para poderle sacar sus prendas, cuando quedó en ropa interior le dije:
- Cuñadita hasta aquí llego yo, ahora te toca a vos quitarte lo demás y ponerte el camisón mientras yo voy al baño - a lo que me contestó: -Ayúdame por favor.
No me pude negar, le fui bajando las medias una por una y acariciando sus piernas que las tenía preciosas, la volteé de espaldas y le empecé a bajar la bombacha apareciendo esas fabulosas nalgas paraditas escondiendo el magnífico culo, se las quité y me dijo ahora.
-Desabróchame el corpiño…
De inmediato me lancé, yo para esto tenía la verga más dura que un palo, me pidió que le diera un masaje en la espalda ya que el estar sentada tantas horas la había cansado. Procedí a pasarle las manos por la espalda haciendo movimientos giratorios, ella me dijo:
-No hazme más abajo por la cintura - a lo que empecé a bajar mis manos hasta sus nalgas que estaban preciosas firmes pero muy frías- Sigue así y caliéntame…
Lo que seguí hasta llegar a sus piernas y empezar a acariciarle los muslos cerca de la vagina, ella empezó a moverse de una manera muy sensual, y al estarle pasando mis manos por los muslos y ella a moverse empecé a tocarle los labios de la vagina, lo que le ...

... provocó que se pusiera caliente.
Entonces me pidió que me desnudara y me acostara dándome la espalda para que la calentara ya que tenía mucho frío. Yo rápidamente me desnudé y me acosté abrazándola y pegando su cuerpo y sus nalgas contra mí, lo que no pude evitar era que mi verga se metiera entre sus piernas, ella la sintió y me dijo:
-Que calentito estás…
Y me empezó a dar un masaje con sus piernas y nalgas en mi verga para entrar en calor. Al tenerla abrazada, mis manos subieron por su abdomen y me encontré al par de senos que solo había medido visualmente y ahora los estaba midiendo y palpando con mis manos, ella me dijo:
-Dame un masaje en mis senos para que también se me calienten -a lo que le dije: -Mejor te los caliento si les doy calor con mi boca.
Ella se volteó ofreciéndome esas maravillas y yo empecé a besar y a calentarlos con el vaho de mi boca. Ella ya estaba muy excitada y yo mientras le mamaba los senos, mis manos le acariciaban las nalgas, empecé a acariciarle el ano y a darle masaje suaves en la vagina, a lo que ella me dijo que se sentía muy bien, ya no aguante más y me metí hacia abajo abriéndole las piernas y metiendo mi boca en la entrada de su vagina empezando a besarla y a darle masaje suavemente a su clítoris que estaba semi despierto.
Esto ella no se lo esperaba y me dijo que nunca le había hecho esto por lo que empezó a gemir de una manera salvaje. A medida que le daba yo masaje y chupones a su clítoris, le empecé a meter el dedo en su vagina y a ...