Nuestro primer encuentro
Fecha: 03/08/2019,
Categorías:
Jóvenes
Tus Relatos
Autor: HighgraceKnight, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Deambulaba, más que ir en una dirección, o tener siquiera un rumbo, deambulaba, vagaba, rondaba por las calles sin sentido alguno…
Ya anochecía, y la camioneta casi se quedaba sin combustible, quien diría, que eso sería suficiente para cumplir un deseo…
Caía el sol por occidente, y el cielo pincelado de naranja y morado, como un bello cuadro al óleo, era todo lo que se veía sobre la copa de los robles que habitaban en los bosques, flanqueando el pequeño pueblo. Las calles se oscurecían e, irónicamente, cuando menos gente hubo, el azar me sonrió.
Bajo la luz de una farola paseaba una chica; Joven, delgada, con un cabello laceo y precioso, color castaño, que no tenía parangón. Su mirada era vaga, tanto como mi recorrer, parecía que no quería llegar a un destino, o más bien, no tenía uno.
Me acerqué, en plena oscuridad, y bajé la ventana de mi camioneta a su lado, su mirada era más de intriga que temor.
-Hola…- Le comenté desde mi asiento -Dime ¿Qué haces por aquí a estas horas…?- Le cuestioné, intentando romper un hielo que cualquiera pensaría que era irrompible, y más en la situación como aquella.
Ella solo sonrió, mientras que acomodaba un poco el cabello tras la oreja, coqueta –Pues… No voy a ningún lado…- Alguna que otra risa espontanea salía, era… ¿Pena, tal vez? –Simplemente caminaba por aquí… A ver que me encontraba, si veía algo bueno… Y apareciste tú.- Su voz era relajada, y para decir poco, me cautivaba cada palabra.
-Bueno, tal parece ...
... que de primera mano, ambos tenemos algo en común… Ninguno de los dos va a ningún lado…- Parecía que lo estaba logrando, y con comentarios cálidos y amigables ¿Cómo no? –Qué te parece… Si me acompañas a dar una vuelta, digo… A ver qué nos encontramos…- Concluí, citando su propia frase, y con una sonrisa amigable.
Una leve mancha de sonrojo se mostraba sobre sus mejillas, aunque no era ingenuidad lo que movía a esta chica, era… Algo más… Se veía a leguas que el que estaba pescando aquí no era yo, aunque tuviese la caña y el anzuelo en mano.
Ella sin dudar, se montó en el asiento del copiloto, y me volvió a sonreír –Soy Ángela- Me dijo, sin siquiera preguntar, mirándome a los ojos con ese iris oscuro y prolijo, iluminado por el resplandecer de la farola a mi flanco.
-William, pero dime Will, es un placer.- Le respondí, devolviéndole esa amable sonrisa, y volviendo a poner a la camioneta en marcha, para seguir el rumbo de esas calles solitarias… Solo que ahora, con un destino…
Charlamos todo el camino, un rato largo, pero que con lo entretenida de la charla, eran como segundos que se esfumaban sin siquiera darnos cuenta, se nos iban de las manos arrastrados por la corriente de nuestras ideas. Era impresionante lo bien que congeniábamos, una carcajada tras otra eran ya comunes, y rápidamente, incursionamos sobre nuestra vida personal; Ambos solteros, ambos desorientados en la vida, y ambos solitarios, que habían intentado llenar sus vidas con… Ciertos placeres… ...