... apretando fuertemente sus tetas, aprisionado sus duros pezones entre mis dedos, tiraba de estas cada vez que necesita volver a entrar su cuerpo, en nuestra mecánica sexual.Ella con si cara hacia el techo se entregaba a mi menester de macho.De pronto ella bajo su cara, sus manos fueron a sujetar las mías y sus piernas flaquearon.- ¡Ay! Terminé... - dijo murmurando mientras yo seguía con mi mete saca.Entre firme y a fondo, para quedarme en ese cálida guarida. Ella se enderezó su postura una actitud melosa. Su mano derecha tomo mi cabeza por sobre ella, yo besaba el lado izquierdo de su cuello, su mano izquierda apretaba mi nalga izquierda. Y mis manos amasaban su tetas.Mi verga dura en su interior palpitaba de calentura.- Esto si que es placer. Nunca me habían follado así.- Aún no he terminado - le dije al oído.- Uyy si mi amor... Acaba... Llename... - volviendo a reclinarse sobre el lavamanos y levantando su culo.Seguí con metidas fuertes y profundas en ese jugoso coño. Fueron varias, quizás 10 o 15, lentas y fuertes. Ella respondía con suaves gemidos y manteniendo su sexo en alto y dispuesto.Ya casi acabando sentí ese exquisito hormigueo, para luego en la siguiente arremetida, sentir mi falo a punto de estallar. Continúe disfrutando de su suave cavidad un par de penetraciones más. Hasta no poder aguantar más y vaciarme, ...