1. Visitas a mi vecino (Chencho)


    Fecha: 01/08/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... hasta que tiró de la parte de atrás del pantalón y le dejó con el culo al aire.
    
    Entonces le separó las nalgas, y abriéndolas empezó a jugar con su lengua tranquilamente… de arriba a abajo... mientras llegaba Gerardo
    
    Ese chico era un tesoro que no pensaba dejar escapar.
    
    Y mientras…
    
    Chencho empezaba a sentir los efectos de esa Coca Cola.
    
    - ¡Fóllame, tío! ¡Fóllame!
    
    No podía evitarlo. Se sentía terriblemente excitado.
    
    Deseaba sentir un buen rabo dentro de él.
    
    Pero, sonó un leve tintineo y…
    
    - ¡Ahí esta Gerardo!
    
    Lo dejó con las piernas levantadas y el culo al aire; y salió a abrir la puerta.
    
    - ¡Lo tengo a punto!… ya verás. ¡Es una maravilla! ¿Cuando llega el coronel?
    
    - Salía inmediatamente, según me dijo; así que estará al llegar.
    
    Cuando lo vio tirado en la hierba, completamente despatarrado, con las piernas en alto y ese culo en posición tan irreverente, Gerardo no pudo evitar exclamar:
    
    - ¡Oh!, ¡que maravilla!... ¡un verdadero bombón!…
    
    Y Chencho se alegro mucho, al oír esto… y pensó que hoy se lo iba a pasar de puta madre con esos dos. Pero, de repente Samuel le colocó un antifaz para dormir y todo se quedó negro. Solo podía sentir y oír lo que decían.
    
    - Mejor nos vamos adentro ¿no?, dijo Gerardo…
    
    . ¡Si! voy a por el cordón de seda rojo y a colocar la argolla en su sitio.
    
    Gerardo se agachó y metió la nariz… y antes de que llegara Samuel, también aprovechó para disfrutar de él.
    
    - ¡Estás muy rico, muchacho!… creo que lo vamos a pasar muy bien. ¿Te gusta el sexo?
    
    - ¡Mucho!…
    
    - ¡No hay nada como un buen rabo en el culo!, ¿verdad?
    
    Entonces, Gerardo vio como Samuel, le daba indicaciones a través de la cristalera para que desenganchara las corbatas de su cuello.
    
    - ¡Bueno!, chico. Mejor entramos ¿no?… se está levantando aire. Voy a quitarte esto, ¿vale?… pero no te quites el antifaz. Yo te llevo de la mano.
    
    - ¡OK!
    
    A Chencho le estaba empezando a gustar el juego y se mostró dócil.
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