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Maduras Anónimas (Cap. 07.5)
Fecha: 30/05/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Incest_Lover, Fuente: CuentoRelatos
... de cosas eres tú.- le dije en broma. -Vamos, mama. Ya he visto mujeres desnudad antes, en la playa nudista ¿recuerdas?-respondió bromeando también. -Claro que lo recuerdo. Recuerdo que estabas muy emocionado aquel día, se podía ver lo emocionado que estabas.- conteste riendo. -Pues usted tampoco se quedó atrás aquel día. Dándose taco de ojo con todo lo que había por ahí.- me respondió pícaramente Ambos reímos y eso pareció aliviar el ambiente. Permanecimos viendo la película donde la acción continuaba subiendo de tono cada vez más. A pesar de que no se trataba de nada fuerte con la calentura que traía fue más que suficiente para excitarme. Al andar por la casa acostumbraba a no llevar sostén y aquella noche no era la excepción. Podía sentir mis pezones ponerse duros y marcarse a través de mi ropa. Mi concha comenzaba a dejar salir sus jugos y con disimulo lleve una mano hasta ella frotándola lentamente por encima del pantalón. Mire de reojo hacia mi hijo y lo vi con los ojos fijos en la pantalla pero otra parte de su cuerpo llamo mi atención. Dado que solo llevaba unos shorts era evidente el bulto que se formaba en estos dejando ver que tenía una soberana erección. Trate de enfocarme en la pantalla pero por momentos miraba nuevamente hacia aquel bulto, el cual podía jurar veía palpitar. Mi sorpresa fue mayor cuando lo vi usar una mano para frotarla disimuladamente. No sabía si el podía darse cuenta de lo que yo hacía, una parte de mi deseaba mirarlo ...
... a los ojos para ver qué era lo que le causaba tanta excitación, si la pantalla o yo, pero otra parte tenía miedo de lo que pudiera suceder si lo hacía. Tenía miedo de no poder controlarme y terminar cometiendo una locura. Continúe frotando mi coño por encima de mi ropa hasta que un pequeño orgasmo llego y me hizo estremecer. Durante el resto de la película ninguno de nosotros dijo palabra y al terminar simplemente nos deseamos buenas noches y nos retiramos cada uno a su habitación en silencio. Luego de tomar una ducha me encontraba acostada en mi cama recordando lo que había sucedido. Me encontraba caliente y deseaba masturbarme pero aquella noche necesitaba algo más que videos y consoladores. A mi mente vino la imagen del bulto en el pantalón de mi hijo y una pecaminosa idea me cruzo por la mente. Salí de mi habitación con cautela y el silencio de la noche me indico que no había moros en la costa. Fui hasta el cesto de la ropa sucia y encontré lo que había ido a buscar: el bóxer manchado de mi hijo. Siendo quien se encargaba la mayoría de las veces del lavado de la ropa en la casa no era la primera vez que me topaba con su ropa interior llena de semen, son los gajes del oficio de ser madre de un adolescente. Pero en aquella ocasión haría algo más que solo echarlos en la lavadora. Ahora los usaría para un prohibido propósito. Con lentitud lo tome y un tanto dudosa lo acerqué a mi nariz. Su esencia me pego de golpe y me encendió aún más. Saque mi lengua y ...