Esa intensa etapa de la vida
Fecha: 15/05/2020,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Se dice que la peor edad y más complicada de las personas es la adolescencia. Esta etapa puede alargarse hasta avanzada edad e incluso puedes crecer y seguir en contacto con una aparte de la extraña criatura que fuiste y te niegas a abandonar por algún motivo que desconoces.
Fueron los diecisiete años cuando abandoné casi toda la vergüenza que hacía que me escondiera del mundo, decidiendo hacer un esfuerzo y permitir brindarme las cosas que ofrecía la vida. Eran muchas, más de las que había imaginado y fui a por todas ellas sin ningún reparo. Las drogas, el alcohol, las amistades misteriosas y el sexo.
Había estado con bastantes chicos de rollo de besos tan solo y un par de intentos fallidos y frustrados de...tenía una larga lista de conquistas que mostraba a mis amigos con orgullo, era la Reina. Creo que desde siempre me atrajo la idea de probar con un a chica desde que tengo uso de razón, pero nunca se lo había confesado a nadie hasta que encontré a las personas adecuadas para guiarme hacia ella, fuera quien fuese.
El año transcurrió explosivamente lleno de salidas hasta altas horas de la mañana bailando sin descanso, con todos sus chismes, fracasos escolares, muchas inquietudes y desconcierto. Parecía una bomba a punto de explotar buscando emociones. Una noche de discoteca decidí ir a hablar con un par de chicos que hacía tiempo que me andaban mirando de un modo amistoso. Mi grupito empezaba a cansarme con sus cansinos follones, mentiras, críticas, nuevos ...
... inquilinos y excesivamente materialistas y vacíos. Pero hasta ahora no tenía otra salida más que ellos y mis correctos amigos de siempre. Así que me acerqué bailando y ellos me siguieron el juego. Sam era muy guapo y dulce y Robert , feo atractivo con un fuerte carácter. Pronto nos hicimos amigos inseparables. A veces venían unas amigas suyas un poquito sosas pero eran buenas chicas. Las conocían de la playa desde pequeños. Elisabeth, una de ellas me miraba con recelo, pues siempre había estado enamorada de Robert e incluso había salido con él y él perdía el culo por mi, podía verlo en sus ojos. En realidad a mi me gustaba desde el principio Sam pero creí imposible que yo pudiera gustarle por mi contradictoria baja estima. Elisabeth y yo nos empezamos a llevar bien a pesar de que seguía mirándome de un modo extraño.
Pasé gran parte del verano sin ellos, haciendo los viajes rutinarios de verano con mis padres, haciendo nuevos amigos como cada año y liándome por tradicción con alguien. El agosto en Sevilla después de estas cortas vacaciones se presentaba de lo más caluroso y solitario cuando...
Bajé del autobús y allí estaban los dos más morenitos y guapos que nunca. Sam había tenido la suerte de quedarse solo en el apartamento con Isabella, su nueva novia y Robert. Lo cual descartaba mi fantasía sexual de dormir con los dos. No dudé en decirles que aceptaba su invitación pero enseguida me di cuenta de que estaba para rellenar un hueco en la cama de Robert. Me había enrollado ya ...