1. Hermanos forzados a follar


    Fecha: 18/02/2020, Categorías: Confesiones Autor: veronica2000, Fuente: CuentoRelatos

    ... mismo con mi bra y tanguita negra, aunque cuando quise quitarme los zapatos el americano me ordenó que me los dejara.
    
    Muerta de pena, cubrí mi intimidad con las manos, aunque también vi con mucha impotencia que mi cuerpo seguía acelerándose por la maldita pastilla: pezoncitos firmes, respiración ligeramente agitada, mi piel brillando con un poco de sudor…
    
    …y la humedad entre mis piernas aumentando con cada minuto que pasaba.
    
    N-no, Dios mío, d-debo controlarme, esto es sólo por la pastilla, debo controlarme…
    
    Asustada, volteé a ver a Raúl, aunque al ver su expresión angustiada y el ligero temblor en sus manos, me di cuenta que la pastilla que le habían tenía que ser mucho más poderosa.
    
    "Ahora, -dijo el americano. –desnuda a tu hermano, muchacha."
    
    Me mordí los labios con resignación, y sin apenas encontrar resistencia le quité la playera a mi hermano y luego sus shorts y tenis, aunque no me atreví a ir más allá de sus boxers…
    
    Pero una nueva mirada de Dave me hizo entender que no tenía de otra.
    
    Mis manos agarraron el costado de sus boxers y lentamente se los bajé, aunque pude ver que Raúl traía ya una inmensa erección, cosa que lo hizo apenarse visiblemente y cubrirse con las manos.
    
    "¿Ves lo que ocasionas, muchacha? Tu hermano te desea."
    
    "M-maldito, -Le dijo Raúl, pero sin atreverse a verme. –Cuando esto termine…"
    
    El americano se rio ligeramente. "La deseas, muchacho, tu erección no miente. ¿Y cómo no querer eso? Tu hermana es preciosa, ¿cuántas ...
    ... veces te has masturbado pensando en ella?"
    
    Raúl frunció aún más el ceño. "N-no, yo no…"
    
    "Muchacho, la pastilla solo multiplica los efectos de lo que ya sientes. Y me alegra que estés enojado, porque eso aumentará el efecto y en unos minutos serás incapaz de controlarte."
    
    "N-no, yo…"
    
    "Verónica, -me ordenó Dave. –Abrázalo, tócalo."
    
    Con un paso titubeante mi cuerpo se apretó fuertemente contra el de Raúl, quedando los dos frente a frente, mis pechos contra su torso, mis brazos en su espalda, así como su poderosa erección en mí entrepierna…
    
    Y el latigazo de calor en mi cuerpo fue… brutal.
    
    Mi temperatura aumentó hasta casi volverse febril, mi respiración se volvió un suave jadeo, y por mucho que luchara contra eso…
    
    …mis instintos sexuales comenzaron a ganar la batalla. N-no, Dios mío, no, no puedo sentirme así, ¡no puedo!
    
    Y Raúl estaba incluso peor, con su rostro aun volteado a un costado para no verme, y su respiración cada vez más intensa.
    
    "No va a aguantar mucho más, muchacha. –Dijo el americano con cierto tono triunfalista. –Ahora, dile a tu hermano que quieres mamarle la verga."
    
    Acto 3: forzados.
    
    "N-no, por favor…" le respondí suplicante, pero de nuevo, una mirada del fulano bastó para hacerme entender que lo tendría que hacer.
    
    "Raúl, -dudé mucho antes de continuar. -quiero mamarte la… verga."
    
    "Verónica, n-no…"
    
    "P-por favor, Raúl, sólo…"
    
    "N-no."
    
    El americano puso una expresión de impaciencia.
    
    "P-por favor, -le insistí con ...
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