... en el pantalón.Caminó hacia el centro del corral y le gritó al mayoral: "¡Esteban!... ¡ahí te encargo todo!... vamos a darle de comer a los caballos... si ves que no regreso, agarra la camioneta y ve a entregar la leche... ¡¿me entendiste?!". Oí una voz que le contestó.Regresó, me dio un golpe en el hombro y me dice: "¡Vámonos mijo!... que se nos acaba el día". ¿Que se acababa el día?, ¡pero si acababa de empezar! Ok, obedecí. Nos subimos ahora al jeep y fuimos hasta el pesebre de los caballos, mismo que estaba muy lejos del corral de ordeña. Ya en el camino me dice:- ¿Qué pues mijo?... ¡cómo amaneció! (con su sonrisa cínica clásica. Yo me reí)- Dormido y de lado, tío. ¿Y usted?- Pos muy caliente, la mera verdad. Después de lo de ayer en el río, me quedé... ¡más caliente que un comal en fogón! (Siguió conduciendo el jeep y sin decir nada, atrapó mi mano y la puso sobre su entrepierna, y mi mano se topó con algo muuuy duro, algo ya reconocible para mí y me dice) ¡Mire nomás cómo me trae cabrón escuincle!... ¡esto se tiene que solucionar ahorita mismo! (y volvió a soltar su risotada sarcástica... cínica... que era lo que me subyugaba de él).- ¡¿Ahorita Tío?!... pero... ¡¡¡¿Y MI PAPÁ?!!!- Olvídese de su papá, que se fue a recorrer solito las cercas del lado norte y eso queda muy lejos, tenemos tiempo."¿Tenemos tiempo?", pensé. Entendí que ya se avecinaba el pago del beso.- Oiga mijo: ¿no oyó usted anoche al cabrón de su papá con el escándalo que se traía?- ¿Mi papá?... ...
... ¿escándalo?... no entiendo tío.- ¡Sí hombre!... quezque tenía una pesadilla y se despertó todo ahogado, como si no pudiera respirar.- Mm... No tío, no lo oí.- ¡¿Seguro mijo?!- Seguro Tío. No lo oí. ¿Por qué?... ¿qué le pasó a mi papá?Se quedó callado un rato. Por la cara que puso, yo retiré mi mano de su entrepierna y me dice con una gran risa: "¡Épale Pelao!... no me quite la mano de ahí porque se me baja". Así que la volví a poner, pero no a regañadientes, lo hice contento. Lo hice contento y muuuuuy caliente otra vez.- Oiga mijo... lo que pasa es que yo juraría que anoche su apá hizo cosas raras, como que se la estaba jalando... no sé... algo así...- ¡¿Mi papaaaaaá?!... uuy no tío, imposible, conmigo a un ladito, no creo que se hubiera atrevido.- ¿No?- No tío, nomás no. Pos si le digo que para mí fue mucho que me dejara bañarme con él, primero, y luego que me dejara dormir en cueros con él. ¡Imposible!- Aaaah... Tá bueno pues...Llegamos a los pesebres, mismos que yo pensaba pequeños, como para un caballo o dos, pero no, era enorme, mucho más grande que la casa en la que dormíamos. Antes de bajarse del jeep, me dice el tío: "Espérame tantito... vete bajando. Nomás déjame deshacerme de estos cabrones". Se paró a medio pesebre reacomodándose el bulto, como escondiéndolo, algo gritó y aparecieron dos empleados sólo en pantalones y botas, uno de ellos muy peludo, duro y muy guapo. Les dijo que mi papá andaba por el lado norte, revisando las cercas y que tal vez los iba a necesitar, que ...