1. Cuidado con las duchas.


    Fecha: 26/07/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... cuerpo; aquellos hombros, aquellos brazos, sus pectorales, su marcado abdomen y sobre todo: aquella hermosa verga, que aún flácida se veía con un muy buen tamaño. Pero cuando levanté la mirada y lo vi a sus preciosos ojos me di cuenta del disgusto en su rostro. Él se acercó y me dijo en un tono muy molesto: -¿Qué? ¿Te gusta lo que ves, maricón? -Yo me asusté mucho, así que tomé mis cosas e intenté salir de ahí; ¡pensé que me iba a matar! Pero cuando iba de camino me tomó por el pelo, me jaló bruscamente y luego me agarró el cuello, empujándome contra la pared. -¿A dónde te crees que vas? ¿Creíste que te ibas a librar de esta así tan fácil? - Y aunque tengo que admitir que la situación me excitaba bastante, el miedo a ese increíble macho era mayor. Me tomó del pelo y me jaló la cabeza hacia atrás pero para mi sorpresa, en vez de propinarme un puñetazo, lo que me propinó fue un beso; un beso que me hizo ver estrellas. Ahí conocí el talento en su lengua para besar. -¡No te quedes ahí con esa cara de imbécil! -Me dijo mientras me empujaba hacia la ducha. -Ahora te va a tocar ducharte conmigo. -Yo caí hincado y en ese momento me tomó por la camisa de tirantes que yo usaba para mi clase de deportes y como si fuera un papel la rompió, dejando mi torso al desnudo. Me volvió a empujar, yo caí con mis codos quedando en cuatro patas. Primero me quitó los tenis y las medias, luego agarró el elástico de mis pantaloncillos y mi bóxer y me los hizo arrancados, dejándome completamente ...
    ... desnudo y acostado en el piso de los camerinos. Me jaló del pelo, dándome una señal para que comenzara a levantarme. Y cuando estaba de rodillas, sin piedad, introdujo 2 dedos en mi culo. Yo me terminé de levantar entre gemidos de dolor, y aún con sus dedos adentro mío me llevó a una de las duchas, cerró la puerta y abrió la llave. Podía sentir el agua congelada cayendo sobre mi, mientras ese macho estaba a mis espaldas. -Ahora si vas a ver lo que es bueno. Desde el primer día que te vi supe que eras puto, y ahora me toca hacerte mío. -Luego de decirme eso tomó mi cadera con una mano, y con la otra mi pelo. Y en un movimiento me empujó la cabeza contra una de las paredes de la ducha, mientras me jalaba de la cadera, dejando mi culo expuesto y a su disposición. Y ahí estaba yo, contra la pared de una ducha siendo dominado por un macho que me ponía a mil. Sin misericordia alguna, puso la punta de su verga en la entrada de mi ano y me la metió. Mis gritos de dolor se mezclaban con el ruido del agua cayendo en el suelo. -Tienes un culo apretadito, y es todo mío para que yo lo rompa. A partir de ahora eres mi puta. ¿Entendiste? -Yo asentí entre gemidos y Gustavo empezó su mete-saca: me daba durísimo y a mí me dolía mucho, al punto de que estuve a punto de desmayarme, pero en el momento en el que me jaló del pelo y volteó mi cabeza para besarme, el dolor comenzó a disiparse y el placer me inundó. Ahora mis gemidos no eran de dolor, si no de placer por que estaba siendo cogido de aquella ...