1. 43.3 ¿Placer, deber?


    Fecha: 23/06/2019, Categorías: Grandes Series, Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... aflojado un poco durante el tiempo que ha dedicado para mi satisfacción y placer a comerme el culo, la comienza a pasar por la raya que unen mis nalgas, dejándola resbalar por mi ano y dando pequeños golpecitos con ella, a veces en mis glúteos y otras en la misma entrada.
    
    Quiero que me la meta, pero no digo nada, estoy así tan a gusto, sintiendo como se comienza a endurecer y coger consistencia, estoy abierto todo lo que dan de sí mis piernas, con el pecho sobre la cama y mi cabeza ladeada mirando sus fabulosas piernas, sintiendo el palpitar de mi sexo deseoso de derramarse en placer.
    
    La va metiendo muy lento, para no causarme daño, pero muevo mi trasero pidiéndole más acción, va a su ritmo sin prisas, solo noto su impaciencia en como oprime mi cintura con sus manos, pero la verga va entrando muy lenta hasta que llega al final, mi ano está estirado al máximo, apoya su pecho en mi espalda y tira de mis hombros para levantar mi pecho del colchón. Permanece quieto respirando sobre mi piel.
    
    -Lo tienes muy caliente, me gusta estar dentro de ti. –pronuncia algunas palabras en árabe y besa y lame mi espalda produciéndome escalofríos.
    
    -Está muy rico, me encanta también el sabor de tu piel. –alarga sus manos para llegar a mis tetillas y las va acariciando mientras mete y saca un poco su polla.
    
    -Estoy muy bien Ray, no siento ningún dolor. –llevo mi mano para sujetar su muslo y empujarlo contra mí para que me penetre hasta el fondo.
    
    Comienza a moverse y yo a ...
    ... gemir.
    
    -Sí, sí, Ray, dámela toda, ¡uyyy! -no podía contener las expresiones de mi placer. Estuvo unos minutos y me dio la vuelta, colocó mis talones en sus hombros y pude ver su cara, su mirada lujuriosa, sus labios negros en su boca cerrada, ahora sus penetraciones eran muy profundas, pero no sentía dolor alguno, podía llegar a donde quisiera con su polla, estaba allí para acogerla entera en mi vientre.
    
    Seguía bombeando y sudando por la energía con que me penetraba ahora, llevé mi mano a mi glande y solo con tocarlo tuve mi primer orgasmo, la leche impactó en mi mano y resbaló por mi falo hasta bañar los pelos de mi pubis y mis huevos.
    
    Sentía que me moría de placer y no podía abrir mis ojos, solo sentir su gran verga entrar y salir, el golpeteo rítmico de la bolsa de sus testículos golpear en mi culo, los abrí cuando quedó clavado sin moverse y sentí sus tiritones nerviosos al vaciarse en mi vientre, llenándome de su semen en largos chorros calientes.
    
    Tenía sus ojos cerrados, ahora enseñaba el rojo del profundo de sus labios y la saliva espumosa que les daba brillo, los abrió y se quedó mirándome muy fijo, le sonreí agradecido y dichoso. Se dejó caer sobre mi pecho, notaba su peso que me encantaba, aunque me ahogara, su hondo respirar, su verga durísima llenándome, sus húmedos labios que me besaban expresándome también su agradecimiento.
    
    Le abracé para que se estuviera quieto, me estaban volviendo loco sus besos y su polla que no se dejaba de mover sin perder su ...
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