Mi amiga Inés
Fecha: 22/06/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Cuando le conté a Inés que era gay cambió todo entre nosotros. Surgió una naturalidad y una confianza de la que nos sentíamos orgullosos. Siempre le he contado todos mis secretos hasta hacernos los mejores amigos. Además sabía que mi secreto estaba a salvo con ella y eso era muy importante ya que en mi trabajo y sobre todo en mi familia seria terrible que esto saliera a la luz, sería mi perdición.
Creo que con el tiempo he conseguido que se desinhiba en lo referente al sexo, en convencerla de que es natural y, mas aún, algo bueno y que nadie debería desaprovechar. Tengo que reconocer que a veces me alegro de ser gay porque si no seguro que habría hecho alguna burrada por ella, es real- mente preciosa, y tiene unos pechos que vuelven loco a mas de uno, aunque estoy en condiciones de asegurar que no lo había hecho con nadie, al menos hasta que pasó esto, ni siquiera tenía novio.
Una de las veces que yo le hablaba de mis ligues, cosa que afortunadamente hacíamos a menudo, la encontré más curiosa de lo normal, me preguntaba hasta el más mínimo detalle; esto para nada me molestaba, lo que pasaba es que notaba que se estaba poniendo bastante cachonda, supuse que el sexo normal y corriente era algo que ya estaba muy "trillado" y a ella le iba el morbo puro y duro. Supongo que pequé de vanidoso cuando empecé a pensar que se me estaba insinuando, que ella quería aliviarse el calentón que tenía encima y pensaba "tampoco le va a importar". Pero realmente si me importaba, no ...
... estaba seguro de si me iba a gustar y además no sería nada bueno para nuestra amistad.
Conseguí enfriar la situación, aunque estaba seguro de que ella seguía caliente y me sentía mal por dejarla así. Entonces tuve una idea que al principio me pareció descabellada pero que entre el morbo que supondría y el querer hacer un favor a mi amiga fue tomando forma, y después de una llamada ya estaba en camino Alex, con quien en ese entonces me encontraba a menudo.
Era un chico dos años mayor que yo, muy masculino, moderadamente velludo, de carácter fuerte. Yo era algo así como su puta, él tenía novia pero de cuando en cuando venía a mi casa a buscar un agujero donde desfogarse, eso si, en todo caso le hubiera pagado yo a el por sus servicios porque tenia un polla sin ser exageradamente grande, si la mayor que yo había probado. - ¿A quién has llamado? - preguntó Inés
- A Alex, del que te he hablado antes - respondí
- Bueno, supongo que os tendré que dejar solos -
- Para nada, ¿no tenías curiosidad por nosotros? Le he llamado para que nos veas en plena faena. Puedes mirar perfectamente desde la habitación que está enfrente de la mía, allí nadie va a entrar ni a mirar hacia allí.
- Esto es una locura, yo me marcho
- Inés, entiendo que estés nerviosa pero si tienes valor podrás ver eso que estás deseando. Si lo estoy haciendo por tí.
Estuvo unos momentos pensativa, y a cada segundo estaba más convencida. En ese momento se oyó el ascensor y seguidamente el timbre - Ya no ...