La tía Isabel
Fecha: 21/06/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: DENYS PERVERSO, Fuente: CuentoRelatos
Cuando era niño, mis abuelos, que vivían en una granja próxima a un lago, acostumbraban ofrecer un desayuno todos los veranos al que asistían más de doscientos parientes.
Cómo me impresionaba que fuéramos tantos, sentados en bancos largos, ante grandes mesas, en el patio, de la casa y frescos arboles: tíos, primos y parientes, desde niños muy pequeños hasta gente muy senil. Los miembros de aquellas gentes no conocían la barrera de la edad. Vivíamos en un área de ciento cincuenta kilómetros. Las familias se dirigen en direcciones opuestas y cada descendencia pertenece a un ciclo histórico diferente.
Las casas grandes, y espaciosas, han sido sustituidas por refugios para adolescentes, hogares para ancianos y apartamentos para las personas de mediana edad. Las ocasiones para que los jóvenes traben relaciones con mujeres mayores disminuyeron en forma considerable. No hay mucha confianza entre unos y otras. Ventajosamente, pude formarme en lo que todavía era una sociedad integrada, tengo la extraña creencia que mis evocaciones pueden contribuir a la veracidad de que hombres y mujeres tienen mucho en común, aun cuando exista gran diferencia en edad, por lo tanto pueden provocar la proximidad y afinidad entre las generaciones.
Cual sea el caso voy a narrar mis propias experiencias, no me propongo imponer esto como mi historia personal. Lo que intento es espolear su curiosidad acerca de sí mismos. Esto es una remembranza muy particular, fija no en el temperamento del ...
... relator más bien en los mundanos sucesos del amor. Todo nos llega de los otros, parece que ser es pertenecer. Broté en el seno de una piadosa familia católica. Mi padre era un joven activo e inteligente.Mi madre,era una mujer dulce que se esmeraba en mi cuidado. No acostumbrava jugar con otros chicos, y no peleaba con nadie.Crecí rodeado de cariño y con certeza de plena libertad.
Rememoro la ocasión en que mis tíos y sus familias sereunieronen mi casa, con motivo del cumpleaños de su hermana Alicia a quien consideraban viuda. De forma improvisada se organizo un convivio, yo no me quise acostar como lo hicieron mis primos, mientras los adultos se gozaban la tertulia. Asi que fui testigo de actos y desmanes provocados, por las adudacias, fomentadas por el estado etilico de los participantes. Sobra decir que abandoné mi habitacion y estuvé observando desde donde no era observado. Es increible la transformacion de las personas bajo el influjo del alcohol. Hombres y mujeres por igual caen vencidos por la inhibicion que este provoca. Vi desfilar ante mios ojos parejas que al bailar frotaban sus sexos descaradamente, vi desaparcer a varias parejas a lugares donde no eran observados y dieron rienda suelta a sus instintos sin pudor alguno sin contar que muchos no estuvieron con quien realmente era su pareja, aquello distaba de ser una familia de buenas costumbres y de arraigadas costumbres religiosas, solo la tia Alicia no parecia haber encontrado quien levantara la falda de su largo ...