Así se conquista una de trece - Capítulo III - Quiero MIRARTE
Fecha: 21/06/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: Stregoika, Fuente: SexoSinTabues
... correrme, seguía teniendo contracciones y disparándole semen a ella, cada vez menos, un poco menos, un poco menos, menos… ella respiraba profusamente y me acariciaba el pecho. Sentí que la sangre abandonaba mi cabeza, creí que iba a dormirme o a desmayarme. Respiré… - mi amor… - le dije y la besé apasionadamente. Miré por última vez - ese día- , sus tetas redondas y su panochita colorada, ahora con los vellitos empapados y aplastados. - yo creí que eras virgen… - dije. ella me frenó con una burlona risa. - su fuera virgen, me habría mandado al psicólogo que ese viejo me hubiera mostrado la verga. Pero yo no le tengo miedo a las vergas. lo siguiente que hizo fue restregarse en la mano el reguero de semen que tenía en los senos y sobre todo en la jardinera. - se siente bien – dijo. - ¿tienes novio? – le pregunté, asustado. - sí claro. Eres tú. Bueno, esa es mi historia de cómo probé la dulce cosita de una colegiala de trece años. Luego me contó que desde los once años, un tío la tocaba, le hacía regalos y la trataba muy bien, veían videos porno, hasta que la convenció de mamárselo y eventualmente le hundió la verga en su cosita. Laurita era una putita muy bien entrenada y deliciosa. Yo me obsesioné con cogérmela todos los días, pero eso obviamente era imposible. Terminé retirándome por los problemas que me estaba generando el buscar un día tras otro estar con ella, en el laboratorio, en los baños, en el salón al descanso…. Pero es que ella no cooperaba, pues se portaba más y más candente. Un día me regaló un upskirt con una peculiaridad muy especial: le había recortado el parche a sus pantimedias y tenía la vagina a la luz del día. La verdad, por más consagrado culiador de colegialas que sea uno, dar clase al tiempo de verle la vagina a tu estudiante favorita, ya era inmanejable.