... clítoris me estaba matando de placer y no me permitía pensar en nada.Mi amiga siguió lamiéndome la entrada de mi vagina durante un largo rato, pero de pronto comenzó a pasarme la lengua cerca de mi entrada trasera…Me pegaba suaves mordiscos por los glúteos y me lamía el ano.Al principio no sentía demasiado placer, pero poco a poco comenzó a gustarme. Helena comenzó a hacerme círculos en el ano con su lengua y de repente metió la punta de un dedo, lo cual me hizo doler, ya que lo tenía muy poco dilatado. Yo seguía lamiendo y chupando el pene de Duncan que ya notaba bastante duro; lo agarré con una mano y comencé a hacerle una paja mientras le lamia solamente la punta.De repente Duncan se inclinó hacía mí, me tomó por las axilas y me levantó en volandas colocándome encima suyo, mi vagina a la altura de su pija…Yo me estiré hacia adelante para dejar que invadiera mi vagina. Mis labios vaginales lo abrazaron y apretaron; podía sentirlo bien adentro, llenándome masivamente…El negro empezó a jadear de una manera tremenda y aulló en mi cara:“You are the best slut I have ever fucked”Eso no le gustó mucho a Helena, que se acercó a nosotros y me dio un leve empujón, que me desequilibró y me separó de Duncan, cayendo yo al piso sobre mis manos y rodillas, quedando mi redondo culo al aire.Helena tomó la verga negra entre sus dedos y la retorció, haciendo que Duncan aullara de dolor. Le espetó en inglés que no dijera eso.Haciendo un gesto hacia mi, le ordenó que me sodomizara como ...
... antes…Yo presenciaba toda la situación con la cabeza ladeada apoyada en el sillón, cuando Duncan se levantó de repente y se colocó detrás de mí. No me imaginaba lo que iba hacer; yo esperaba que me volviera a coger como antes, para hacerme acabar como a una perra en celo, pero de pronto sentí que algo húmedo caía en la entrada de mi culo. Giré la cabeza como pude y vi a Duncan escupiéndose en la mano, para después intentar meter uno de sus enormes dedos en mi ano.Yo intenté escapar al darme cuenta de lo que pretendía, ya que todavía sentía dolor de cuando me había roto la cola una semana antes, pero Duncan me sujeto firmemente por las caderas y empujándome me hizo hundir mi cabeza en el sillón, quedando mi culo hacia arriba.Aun así dominada, intenté resistirme, pero el negro de un empujón brusco introdujo su dedo en mi ano y empezó a girarlo dentro de mí.Yo intenté escapar otra vez y él sacó su dedo de mi culo. Pensaba que con eso ya se había conformado, pero me equivocaba…Pronto sentí la gruesa cabeza de su verga negra empujando contra mi ano, que se fue abriendo a medida que esa enorme pija avanzaba más y más…Me dolía horrores y volví a agitarme, esta vez consiguiendo escaparme de su abrazo.Él entonces volvió a tomarme por la cintura y hundió de un saque su gruesa pija en mi vagina, provocándome un placer absoluto. Me atravesó entera debido a lo húmeda que yo estaba y me quedé completamente quieta. Duncan comenzó a bombearme la concha otra vez durante apenas medio minuto y ...