Berenice, dulce venganza (Partes 1 y 2)
Fecha: 09/02/2019,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos
... meten bien adentro… a ver si me sale?
Mujer despechada, lentamente empezó a meterse más de veinte centímetros de gruesa carne en su boca, no era lo suyo, a tres cuarto de camino empezó a sentir arcadas, pero insistió, empujó y poco a poco avanzó hasta meterse todo en la boca, empezó a toser, solo soltaba un poco y volvía a empujar, lo hacía con bronca, las lágrimas comenzaron a saltar de sus ojos y la saliva hacía lo propio de su boca, se mantuvo un tanto pero empezó la peor humillación, soltó la verga del negro y tratando de recuperar su agitada respiración se limpió el rostro con sus dedos, para luego llevar esos mismos dedos ensalivados a pasarlos en mis labios, la esquivé obviamente con mucho asco, pero fue entonces cuando su amigo la ayudó, era parte del trato…
El moreno vino a mi lado y usando sus dedos como tenazas, apretó entre mis mandíbulas hasta obligarme a separar mis labios, impedido de toda reacción.
Berenice volvió a chupársela con ganas, con muchas ganas, luego giró su cabeza calculando desde arriba, solo dejó caer su saliva que fue derecho a mi boca, y fui obligado a tragarla…
Ella, con una cruel venganza y sadismo, se encargó de repetir eso una y otra vez, chuparle le verga al negro y luego dejar caer los jugos en mi boca…
Le imploré en todos los idiomas que no lo hiciera, pero ella tenía todo calculado, después de haber tragado varias veces su saliva, busqué doblegar al negro, él era hombre, y entre hombres debemos defendernos, le dije que ...
... duplicaría la paga de mi esposa para que dejara de jugar conmigo, pero el solo dijo
- Primero termino su trabajo, y después, si te gusta, me pagas y te hago lo que quieras…
Había jugado mi última carta, y había fallado, encima me había tratado como puto…
Cuando Berenice se cansó de jugar conmigo, ella se encargó de poner la frutilla al postre, tomó una de las copas de vino en la que habíamos bebido, la acomodó cerca del glande del negro y empezó a masturbarlo con ganas, pronto llegó el final y los blancos chorros de semen se fueron acumulando dentro del traslúcido cristal, y pareció exprimirle la verga para sacar con prolijidad hasta la última gota.
Satisfecha, ella movió su mano en círculos, como si se tratara de observar el mejor de los vinos antes de ingerirlo, luego me miró, y el negro vino otra vez sobre mi rostro… fue cuando comprendí que el semen de la copa no era para ella… era para mí…
Su amante pago me tomó de los pelos con fuerza y me hizo reclinar la cabeza hacia atrás, con la otra mano nuevamente me obligó a abrir la boca, mi mujer acercó la copa a mis labios, y lentamente la inclinó, el producto viscoso empezó a caer, y vi en sus ojos su perversa satisfacción, no pude hacer nada, un nauseabundo sabor llenó mi boca, y pronto se fue por mi garganta, me obligaron a ingerir toda la leche, y en ese momento por mi mente pasaron todas esas mujeres a las que le había obligado tragar mis jugos, a las que les había acabado en la boca sin su consentimiento, a ...