Berenice, dulce venganza (Partes 1 y 2)
Fecha: 09/02/2019,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos
... pensé en divorciarnos, sacarte hasta el último peso con ese video de mierda que hiciste con la puta de Oriana… pero eso solo hubiera tocado tu bolsillo, pero no tu ego, tu orgullo de macho, y te hubieras reído a mis espaldas, hablando con tus amigos sobre la frígida de tu ex… cierto?
- Después dije, mejor le pago con la misma moneda… me filmo chupándole la verga a algún desconocido, lo hago viral, y listo… pero tampoco, sabes… soy muy mujer y no soy tan puta como esas que a vos tanto te gustan, y eso solo te serviría para divorciarnos en iguales condiciones, y claro, vos serías el macho que se las coge a todas, y yo la puta resentida…
- Y pensé y pensé y pensé, como quedarme con todo, con tu dinero, y con tu ego, como humillarte, como pagarte en minutos el dolor de una vida…
Solo escuchaba sus palabras y en esos momentos asumí que no había ninguna reconciliación en camino, ella solo destilaba veneno, hasta que sonó el timbre de la puerta, ella se rio un tanto con sarcasmo y fue a atender, entonces entró un muchacho, de piel negra, alto, no creo que llegara a treinta años, vinieron hacia donde yo estaba y mi mujer siguió hablando
- Bueno amor, en breve te llegará la citación de mi abogado para iniciar el divorcio, sabes, le conté todo con lujo de detalle y por cierto, le pasé un video que seguro le interesará al juez, no quisiera estar en tus zapatos, pero me parece que tienes las de perder…
- Por cierto, no los presenté, Julio, mi esposo, querido, él es Julio, ...
... no lo conoces, no importa… yo tampoco lo conozco muy bien, solo lo contacté por internet, sabes… es estríper y le pagué unos buenos pesos para chuparle la verga, bueno, siendo honesta, es tu dinero… porque recuerda que yo ya no tengo trabajo…
Ah! mierda, cada palabra sonaba tanto a venganza que no podía decir nada, y en ese momento me di cuenta que a pesar de todo, yo la seguía amando y que ninguna mujer por más puta que fuera ocuparía su lugar, y ya solo quería que parara todo esto, pero como hacerlo, como convencerla?
Berenice acomodó una silla a mi lado, se sentó de manera de estar lo más cerca posible, medio metro por encima de mi cabeza, dándome el mejor plano, Julio, el negro, contó los billetes que ella terminaba de darle y sacó lo que escondía entre sus piernas, una enorme pija negra que colgaba como una anguila, Berenice exclamo abriendo los ojos
- Guau!!! Que hermosa verga! esto sí que es una verga!!! Nada que ver con otras cosas que andan por ahí…
Solo respiré hondo, él se acercó y ella empezó a acariciarla, se hizo más grande, y más, y pronto estaba enorme y erecta, amenazante, gruesa como pocas, mi mujer llevó los labios y se la besó, una vez, otra, le pasó la lengua sugestivamente desde la base hasta la punta, empezó a chupársela y a masturbarla al mismo tiempo, los sonidos rítmicos taladraban mis oídos, ella paró unos segundos me miró y me dijo
- Así mi amor? así te gusta? lo hago bien? ah!!! No!!! Cierto que a vos te gustan las putas que se la ...