Un momento de infidelidad
Fecha: 20/06/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: mamacitahot, Fuente: CuentoRelatos
... hablando, hasta que comencé a oír comentarios de Javier sobre su antigua novia, que cada vez se hacían mas y mas personales. Mi esposo se veía interesado de cada revelación que Javier le hacía, pues los temas eran cada vez mas sexuales.
Yo me encontraba un poco intranquila pero también halagada por lo del día. Me distraje un momento, hasta que le oí un comentario a Javier que me dejo perpleja:
-A Martha (que así se llamaba su antigua novia), le gustaba usar sus pantys, siempre que yo se los dejara untados de mi.
¡No pude creerlo!
¿Cómo? —exclamé, No tanto buscando explicación, sino tratando de entender lo que me pasó.
Él de forma directa, me dijo:
—Si, Martha se ponía sus pantys siempre después de que yo se los llenaba de mi, ya sea con el líquido de los hombres, tu sabes, o ya sea con el olor que impregnaba cuando los restregaba en mi sexo.
Quede aturdida. Él no podría ser capaz de hacerme eso, No creo, que me haya hecho lo mismo; pensaba.
Recordé que al ponerme los pantys los sentí fríos. ¿No sería que estaban húmedos?
Inmediatamente, mis piernas se cerraron un poco más como pensando que sus jugos han estado tocando los labios de mi vagina. Mi instinto me decía que si cerraba las piernas, no los dejaría entrar dentro de mi.
Al principio sentí rabia, odio, mal genio, confusión, me sentí ultrajada, traicionada.... pero también me sentí sensual, infiel, poseída. Otra vez no supe que hacer, así que no hice nada.
Los siguientes minutos, mi mente ...
... sólo pensaba en que cada instante un poco de sus jugos se mezclarían por primera vez con los míos. Además era la primera vez que tenía la leche de otro hombre, diferente de mi marido en los labios de mi vagina.
Recordé que esos pantys estaban entre mis nalgas, que yo los ajuste mas para que tocaran cómodamente mis labios vaginales. Que camine con ellos y en cada movimiento ellos se restregaban en mi.
Me excité, pero guarde silencio.
Estaba en mis pensamientos cuando mi esposo salió un momento a comprar algo de comer en la noche. Fue cuando él me miro a los ojos, con pasión y deseo. Yo no pude mantener la mirada y me sentía incomoda. Vi como otra vez miraba descaradamente bajo mi falda y me mostraba su sexo cubierto por unos pantalones que le quedaban bien porque le marcaban la forma tanto de sus nalgas como su pene.
De forma directa me dijo:
-Saboree tus jugos de los pantys blancos, ahora mismo en el baño lo comprobé mirando y oliendo tus pantys que ahora serán míos. Sé lo excitada que te traigo. No lo puedes negar, te mantuve húmeda mientras te cortejaba en la mañana.
Seguidamente, se abalanzo hacía mi.
Intente salir para ir al baño, pero cuando iba a retirarme, Javier se paró rápidamente y me empujo en forma delicada y segura hacia el sillón, se arrodillo y entreabrió mis piernas, paso sus manos por debajo de ellas y se apropió de mis nalgas, rápidamente me palpo de la forma más descarada, me subió la falda, corrió los pantys llenos de su leche, saco su ...