La dependienta me quiso chantajear (IX) La boda - Relatos Eróticos

La dependienta me quiso chantajear (IX) La boda

... lo eras social.

-Irene.-Jajájajá, pues no te equivocas, pues nunca lo he practicado, aunque ahora pensando las pocas veces que ya hago el amor con mi marido, e incluso cuando éramos más jóvenes, siempre he llevado yo la voz cantante en la cama.

-Pues perdona y no te ofendas, pero aun tienes un cuerpo para disfrutar

-Irene.-Jajájajá, te recuerdo que no soy sumisa, pero si que me he excitado antes cuando te he visto como les has hablado a ese matrimonio y ahora con esta conversación que jamás esperaba tener a estas alturas.

-Pues si quieres puedes ver como los uso, de hecho tenia pensado hacerlo mientras llegaban los novios a la cena, he cogido una habitación en el hotel.

Esto último era mentira, en ningún momento había pensado en usarlos antes, pero viendo la oportunidad de implicarla no la iba a dejar pasar.

-Irene.-De verdad no te importaría?, jajájajá, pero no, gracias, disfruta

-No tienes que hacer nada solo mirar, vamos a hacer una cosa, piénsatelo de aquí al hotel, y si te decides la habitación es la 669 vale?

-Irene.-Vale, pero ya te digo que no.

-Jajájajá, como quieras, pero ya no vas a pensar en otra cosa y si no subes no vas a poder ni concentrarte en unos días, además de que como has dicho estas excitada y sigues…

-Irene.-Pues si, pero como comprenderás no puedo, mis nueras podían sospechar, y a mi no es que me aprecien mucho.

-Por eso no te preocupes, yo me encargo de eso, pronto le digo a Mó que te las despiste un ...

... poco.

-Irene.-No, pero gracias y disfruta.

-Como desees.

No insistí más, pero sabia que ya estaba dentro del juego, así que no insistí más y la deje tranquila.

Al rato llegaron las tres en el coche y como yo quería mandar unos whatsApp sin que ella me viera, cuando aparcaron un momento para que nos subiéramos, le dije a Mó que iba delante que dejara allí a Irene, que iría más cómoda, esta se paso atrás junto con Ángela.

Esta ultima me miraba con cara de querer saber, de querer preguntarme de que había hablado con su suegra, pero no dijo nada.

Mientras íbamos en el coche, un Q7, por lo que es amplio y se va muy cómodo, le envié un whatsApp a Manolo.

“Maricon conforme lleguemos aparcas el coche, coge la bolsa y sube directamente a la habitación 699, y enséñale a Maite este whatsApp, porque quiero que conforme lleguemos se lleve a Ángela a donde quiera, pero lejos de la vista de su suegra, y que esperen a que yo me ponga en contacto con ellas, dile que te de su número de móvil, yo no lo tengo.”

No tardo ni un minuto en contestar

“Hecho mi Señor, y su número de móvil es el 6xxxxxxxx.”

Se lo enseñe a Mó y a Ángela, indicándoles con el dedo que no dijeran nada, como esperaba a Mó se le puso cara de PERRA, pero a la otra la cara era de miedo.

Nada más llegar al hotel ya estaba allí esperando Manolo, pero como vi que había un aparcamiento justo en la acera de enfrente, no espere a Manolo directamente aparque y le di las llaves a Manolo que llego rápidamente, y sin ...