La dependienta me quiso chantajear (IX) La boda - Relatos Eróticos

La dependienta me quiso chantajear (IX) La boda

... Ángela.

Sabia perfectamente, que tanto Ángela como Maite, estaban esperando a quedarse a solas conmigo para hablar, y supongo que hablar de su suegra, y por eso mismo yo no les quise dar el gusto y en ningún momento les di esa oportunidad.

Delante de todas me acerque a Manolo y en voz alta, sobretodo para que me oyera Irene, se había convertido en mi único objetivo en ese momento.

-Has metido en el coche todo lo que te dije?

Este me miro con cara de no saber que responder, pero al ver como lo había preguntado y sobretodo como lo estaba mirando.

-Manolo.-Si Señor, todo lo he hecho como Ud., me dijo.

-Irene.-Te gusta mucho mandar no?

-Como a Ud., pero yo le saco mejor provecho señora.

Esta contestación la dejo descolocada, pero en ningún momento me aparto la mirada, pero si que parecía no saber de que iba todo.

-Y cuando llegues como os he dicho antes me esperáis en la puerta para que aparques el coche, y vamos a dejarnos de cháchara que empieza a refrescar, Cristina ve a por el coche y nosotros te esperamos en la esquina, que hasta ahí si que puedes llegar.

-Cristina.-Si Señor.

Esta es la mejor de todas, nunca hacia falta decirle nada, y ya sabía por donde iban los tiros, así que me contesto mirando claramente a Irene.

-Cristina.-Anda Mó, y tu Ángela acompañarme, y así no voy sola, y que nuestro Amo se quede con Irene.

Nos quedamos los dos solos, y como esperaba no tarde en preguntar.

-Irene.-Perdona, pero que juego te traes con ese ...

... matrimonio?

Yo aun no quería ponerla en antecedentes ante el resto, sobretodo porque no quería que si me equivocaba perjudicar a sus dos nueras.

-Pues mira, hay fue la primera vez que la tutee, no se si has oído hablar del BDSM?

-Irene.-Pues si, he leído un poco, no me tomes por una mojigata y menos a mi edad, pero jamás he jugado a ese juego.

-Bueno Irene, si partimos de la base de que para mi no es un juego, y como has visto los dos me obedecen y no creo que hayas visto ni un mal gesto.

-Irene.-No al revés, y eso es algo que me ha llamado la atención, pero para bien eh?, no pienses mal, ya te he dicho que no soy tan antigua, pero y tu novia?

-Jajájajá, no, no es mi novia, Mó también es mi sumisa, pero para quien no sabe que lo es, se la presento como mi novia.

-Irene.-Ah, entonces deduzco que mis nueras no lo saben no?, de Ángela no lo he dudado ni un momento, pues se pasa de puritana, pero de Maite no me extrañaría, siempre la he considerado demasiado larga para mi hijo.

-Pues ni una ni otra, a ellas las conocí el otro día que coincidimos en la despedida de soltera de Belén, que fui a llevar a Mó, y ya me las presentaron.

-Irene.-Pues ya que me has hablado tan claro te diré que de joven siempre fantasee con cosas así.

-Pero no como sumisa.

-Irene.-Pues no, pero por que estas tan seguro.

-Porque te he observado desde que llegaste, como miras y como te comportas con los demás, y sobretodo con los empleados de tu marido, pero dudaba si solo ...