1. Entre la confrontación y la victoria...


    Fecha: 15/12/2018, Categorías: Gays Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    ... dijo:Bruno, ¿Puedo hacerte una pregunta?Claro, lo que gustes – respondí –Hace un momento, admitiste qué me mirabas... ¿Por qué?¿ Por que lo admití?No... ¿Por qué me mirabas?Pensé que lo sabías... Te ha costado averiguarlo...Entonces, ¿Sí eres...?¿ Qué... Puto... Maricón... Joto... ? No, cabrón, soy homosexual, si quieres llamarlo de algún modo, pero soy tan hombre como cualquiera...No dijo nada más hasta que llegamos al vehículo. Abrí la puerta del pasajero y, antes de que subiera, miré su ropa y le dije:No puedes presentarte de ése modo... Te meterás en problemas, supongo...Y, sin decir más, comencé a palmotear su cuerpo con mis manos para sacudir el polvo. Esperaba que me ayudara y continuara, él mismo, sacudiéndose pero, para mi sorpresa, se quedo ahí, parado, esperando que yo sacudiera sus ropas. La situación no podía resultar más ideal así que me aproveché de la misma y continué dando palmadas, bajando desde su pecho, pasando por su vientre duro y cruzando la línea de su cinturón... Las palmadas en sus muslos, se convirtieron, a poco, en caricias que ahora tenían una dirección ascendente, hacia la protuberancia entre sus piernas y que no dejaba dudas de nuestras intenciones compartidas.Tenía toda mi mano abarcando toda su entrepierna, masajeando su verga y sus testículos. Él, tenía el rostro enrojecido y, en un momento, su frente estuvo perlada de sudor; casi jadeaba y miraba ansiosamente en torno nuestro para ver si alguien nos observaba. No había nadie, pero era ...
    ... evidente que estaba preocupado e incómodo en medio de la calle.Mi vehículo, es un deportivo todo terreno que permite el acceso a bicicletas u objetos de gran tamaño en el interior del habitáculo, en la parte posterior, y cristales densamente entintados. Ofrecía un espacio muy amplio y confortable; así que cerré la puerta delantera y le pregunté:¿Tienes algo de tiempo? – parecía asustado e inseguro de responder, pero su excitación era evidente y su respiración entrecortada... Tragó saliva y me respondió nerviosamente –E-el que sea n-n-necesario...Su aspecto me divertía... Parecía una tímida virgencita a punto de ser desflorada pero su físico, definitivamente, me imponía respeto...Miré un par de veces en todas direcciones para convencerme que nadie nos observaba y lo llevé a la parte posterior de la camioneta; subimos y bajé la puerta detrás de mí. Él, se sentó en el suelo, en un rincón, y me miró con expectación... ¡De verdad parecía que no sabía que podía pasar! Entonces, pensé en darle, a aquel atractivo militar, una de las mejores sesiones de sexo espontáneo de su vida...Me coloqué de rodillas, ante él, entre sus piernas y comencé a acariciar sus potentes muslos y pantorrillas... Sonreía pero se notaba tenso... Era evidente que no estaba acostumbrado a la compañía masculina así que me centré, nuevamente, en su entrepierna... Es sorprendente la manera en que relaja a algunos hombres que les hagas pensar que su verga es lo mejor que tienen...Cubrí su bulto con mi palma amplia y lo ...
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