1. Convirtiendo a mi esposa en puta


    Fecha: 14/12/2018, Categorías: Gays Autor: Domador7, Fuente: CuentoRelatos

    Mi nombre es Alberto y soy de la ciudad de Veracruz. Movido por todos los relatos que he leído en este espacio decidí subir el mío esperando que mi redacción sea los más real posible haciéndola una buena lectura como muchas que he leído en este espacio. Mi relato es 100% real. Mi esposa y yo formamos un matrimonio de lo más normal; tenemos dos hijos, uno de seis y uno de un año. El pequeño es nuestra adoración. El grande nuestro orgullo. Tenemos problemas como todos los matrimonios, de comunicación, de espacio, de celos, inclusive tuvimos una crisis hace como dos o tres años en donde estuvimos muy mal sentimentalmente, sin embargo gracias a que nuestro amor es más fuerte que todo logramos superarlo y al día de hoy nos sentimos muy estables.
    
    Quizá por eso es que me siento lo suficientemente seguro para poder dar este gran paso, el hecho de compartir a mi mujer con otro hombre. Realmente es algo que me pone a cien. Ella es físicamente una mujer de 1.70 de estatura, esbelta, actualmente tiene un poquito de pancita debido a la falta de ejercicio y a que nuestros hijos la absorben todo el día, sin embargo estoy seguro que si ingresa nuevamente al gimnasio, como antes acostumbraba, vuelve a adoptar el cuerpo que muchos hombres desearan tener en la cama, de cara preciosa, de trasero inmenso (como ella es alta se le ve prominente su trasero, piernas torneadas, de pelo largo y oscuro, ojos verdes, tez blanca, y un detalle que a ella no le gusta y creo que a ninguna mujer pero que ...
    ... a nosotros los hombres nos llama bastante la atención, las chaparreras; no sé si el público las conoce con ese nombre pero hago referencia a la acumulación de grasa que se les forma a las mujeres a los costados de sus piernas, casi a la altura de las caderas ensanchando esa parte, una combinación de sus chaparreras con un minishort hace que cualquiera que la vea se mate mínimo dos pajas. Esa es una atracción que ella tiene más aparte sus piernas son muy voluminosas, a pesar de tener algo de celulitis. A ella no le gusta tener celulitis en sus piernas pero cualquier hombre me dará la razón, una combinación de piernas bien torneadas, trasero grande, cuerpo con figura y un poco de celulitis hace que cualquier mujer se vea deseable. Usted lector tendrá su opinión. Finalmente una boquita que ya se empieza a notar de lo más mamadora.
    
    Durante el tiempo que anduvimos de novios, seis años aproximadamente, disfrutamos de nuestro despertar sexual. Ella nunca había sido tocada por nadie, o eso me hizo creer ja ja, ya saben cómo se las gastan las mujeres, y la verdad yo no tenía mucha experiencia en ese tema, lo poco que sabía era basado en las películas para adultos, éramos jóvenes de 18 años sin experiencia alguna.
    
    La primera vez que la toque fue una descarga de adrenalina pura, fue en casa de sus padres. Ella me confesó posteriormente que estaba súper excitada, realmente fue mágico el momento que vivimos; esa noche dormí con la mejor de mis sonrisas. A partir de ese momento el ...
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