Mi venganza (2)
Fecha: 13/12/2018,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
... porque llevaba todo el día excitada, y deseando que llegase para calmar sus ganas. Me llevaba a la cama y me follaba inmediatamente. Se la metía sin preámbulos y entraba con suavidad de lo mojada que estaba. En esas ocasiones, era yo el que se corría (previo aviso y retirada) y ella solamente gemía.
A la pregunta “¿Te has corrido?”, siempre respondía “Si, ¡y dos veces!, eres maravilloso, y una máquina de follar”
A todo eso, se unió que un par de veces vi, desde lejos, salir a alguien muy parecido a Jorge, aunque pensé que me equivocaba.
Así que empecé a pensar que algo ocurría, pero no detectaba nada más, hasta que ocurrió lo típico en estos casos, y digo típico porque es la historia que más se ve, se oye y se lee: Una tarde, me debió de sentar algo mal y como no me encontraba bien, decidí irme a casa.
Nada más abrir la puerta lo escuche:
-AAAAAHHHH Siiiii, fóllame más fuerte, cabrón.
-¿Quieres más, puta? ¿La quieres entera o solo la punta?
-Métemela toda y no seas hijo puta. ¡Dámela toda!
-¿Por dónde la quieres por el culo, el coño o la boca?
-Por el coño. Llénamelo de leche. Y después el culo y la boca. Quiero saborear su semen.
Lo primero que pensé es que me había equivocado de casa, pero los muebles eran los míos. Luego, que Carla había prestado nuestra casa a alguien para picadero, pero la voz era de ella. Me acerqué despacio hasta la puerta del dormitorio que se encontraba medio abierta.
La cabecera de la cama quedaba oculta por la ...
... puerta, por lo que pude ver cómo era follada a cuatro patas. Como entraba y salía y entraba el pene de… ¡¡¡Jorge!!!
Se encontraba arrodillado tras ella follando incansablemente su coño, mientras se inclinaba sobre ella y apretaba sus pechos.
Seguí sin poder decir nada. Además tampoco podía moverme. Gruesos lagrimones recorrieron mis mejillas y cayeron sobre mi camisa. No se cuánto rato después pude moverme y pensar. Tuve la suerte de que entre coño, culo y boca, no se movieron de la cama ni miraron hacia la puerta.
Decidí vengarme, dejándola en la puta calle con una mano detrás y otra delante, además de dejar en ridículo al hijo de la gran puta de Jorge. Me aparté para pensar un poco más y decidí marcharme y volver más tarde, dedicándome a pensar mientras tanto.
Me ubiqué en el bar de la urbanización, que se encontraba a la entrada, desde el que podía ver a la gente que entraba y salía, mientras pensaba en qué iba a organizar para pillarlos y que no pudiesen desdecirme cuando les acusase de infidelidad.
Dos horas después, lo vi salir. Inmediatamente me dirigí a casa, encontrando a Carla en bata y desnuda debajo.
-Hoy llegas un poco más pronto que otros días. Hoy estoy excitada. ¿Hacemos el amor? –Me dijo colgándose de mi cuello.
-Perdona… cccariño, precisamente he salido un poco antes porque no me encontraba muy bien.
-¿Qué te ocurre?
-Me ha debido sentar algo mal de lo que he comido. Tengo una sensación muy extraña en el estómago. Creo que me voy a ir a ...