Mi venganza (2)
Fecha: 13/12/2018,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
... una mamada…
-¡Serás guarro! Pervertido. Asqueroso. ¿No puedes pensar en otra cosa?
-¿Y hacerme una paja?
-¡Serás cerdo! Llévame a casa y no me vuelvas a hablar.
Me coloqué la ropa más o menos bien, al igual que ella, puse el coche en marcha y la llevé a casa sin hablar en todo el camino, ya que intentaba excusarme pero ella no me quería oír y cada vez se enfadaba más.
La dejé en su puerta y me marché a mi casa, donde tuve que repetir las escenas de las últimas semanas. Me encerré en el baño, me saqué la polla y me masturbé hasta correrme abundantemente en el lavabo varias veces.
Durante toda la semana la estuve llamando y enviando mensajes, sin que ella respondiese ni diese señales de vida. El viernes ya no la llamé ni hice nada. El sábado fue ella la que llamó.
-Hola soy Carla.-Dijo cuando respondí a la llamada. ¡Como si no lo supiese ya!
-Hola. Perdóname…
-Si. –Me interrumpió.- He decidido perdonarte porque te quiero demasiado, y estoy dispuesta a volver si me prometes que respetarás mi virginidad hasta la noche de bodas.
-Te prometo lo que quieras. No volveré a tocarte hasta que tú quieras.
-Tampoco es eso, pero ya lo hablaremos. ¿Me llevas a bailar esta tarde?
-¿No te tienes que quedar con tu madre?
-Parece que se encuentra mejor y ya se levanta todo el día.
-¿A qué hora te recojo?…
Ese sábado y los siguientes, volvimos por la noche a la arboleda, pero solamente me dejó besarla, comerle los pechos y el coño, sin tocarme por el ...
... asco que le daban las pollas y volviendo yo más caliente a mi casa cada día.
Por fin, la empresa se puso en marcha y me fui a trabajar. Volvía los fines de semana para recoger mi calentón y me marchaba los domingos por la noche cada vez más frustrado.
Una vez que mi situación se estabilizó, hable con ella de casarnos y aceptó. Miramos pisos y viviendas hasta que nos decidimos por un chalet en una gran urbanización, con piscina y gran espacio de césped y árboles. La hipoteca que firmé, la terminarían de pagar mis hijos, pero no me importó, por fin me iba a casar con la mujer de mis sueños.
Cuando estuvo todo preparado, nos casamos. El día de la boda, que fue por la mañana, estaba más bonita si cabe. Dudo que haya habido o habrá otra novia tan bonita como ella. Todos los amigos la felicitaron por lo guapa que estaba y a mí por la mujer que me llevaba. Incluso Jorge, que también vino a la boda, nos dio la enhorabuena y deseó años de felicidad con un par de besos a ella y un abrazo a mí. (Aunque me pareció que le echaba mano al culo para acercarla y que la otra mano la tenía en un pecho).
La ceremonia estuvo muy bien, a la salida de la iglesia, nos recibieron con una lluvia de todo. Normalmente se echa sobre los recién casados arroz o confetis, pero como fue en el pueblo, nos echaron garbanzos y maíz. Todo me pareció bien y hasta me reí con la ocurrencia. Luego supe que había sido idea de Jorge.
Tras la comida, baile y barra libre. Carla a un lado y Jorge al otro, ...