Mi primera vez en un set de fotos
Fecha: 22/03/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Snowy2000, Fuente: CuentoRelatos
... con un estudio fotográfico así?
—No —respondió inmediatamente Ramiro—, el estudio es mío, ellos me contrataron para la sesión nomás
Me sorprendió el nivel y el profesionalismo que veía en sus fotos. Cosas así había visto únicamente en internet.
— Sos excelente — respondí tímida ¿Qué me pasaba?
Me agradeció con una sonrisa muda, vi las comisuras de sus labios separarse para responder, pero me salvó en ese momento la música de mi celular sonando para avisar una llamada. Con un gesto con la mano me disculpé y atendí, era María.
Con mucha pena y algo de culpa me avisó que estaba retrasada y que llegaría dos horas más tarde a nuestra reunión. Avisé que, por desgracia en ese momento, había llegado temprano, lo que la hizo sentir aún más culpable a ella y ahora un poco también a mí, aunque alivié la tensión con una sonrisa acompañada de un «no te preocupes, Ramiro me está dando un tour por su estudio» y consecuentemente un abrupto giro de mi cuerpo para quedar de espaldas a él ¿Por qué tenía que nombrarlo? ¡Qué vergüenza!
— ¿Así que un tour? — bromeó después de que corté
— ¡Perdón! — me disculpé inmediatamente. — Es que creo que se sintió un poco mal por incomodarme, quería romper la tensión.
— ¿Habías posado antes? — preguntó
Una conversación acompañada de un café surgió entre los dos. Él tenía mucha experiencia, me contó sobre sus mejores sesiones, algunos premios que había ganado –y que tenía visibles en el estudio- y también un poco de su vida. Tenía ...
... cuarenta años y la fotografía no solo era su pasión, era su estilo de vida.
Me separé un poco de él para curiosear las cosas que María había dejado preparadas. Él fue quien me indicó que había una caja con productos de la marca para la sesión, y me terminó ganando el impulso por saber qué es lo que pretendían que me ponga. Realmente había de todo, desde conjuntos decentes y recatados, hasta algunos muy jugados y provocadores. Me sentía algo confidente con Ramiro en ese momento, por lo que no me ganó la timidez al momento de mostrarle una tanga negra, diminuta, acompañada de mi incrédula expresión como de «¿En serio tengo que posar con esto»
— Es linda — respondió, apartando la mirada de su cámara, limpiaba las lentes en ese momento —, el negro va bien con cualquier tipo de cuerpo o persona... Pero creo que tu color es otro.
Arqueé una ceja, aún más incrédula ¿Qué me estaba diciendo?
— ¿Eso que significa? — reproché en parte bromeando, en parte indignada — El negro es mi color favorito
— Y no digo que esté mal — me detuvo —, pero es ir a lo seguro.
Se acercó a mi ubicación y metió la mano en la caja para sacar la caja de un conjunto que evidentemente había visto antes.
— Este, en cambio, es un color que te sentaría divino.
— Rosa... — reproché otra vez, quitándole la caja de las manos.
— ¿No confiás en mi criterio?
Suspiré, mil motivos tenía para debatir por qué el negro era MI color, pero él también tenía muchos argumentos con qué refutarme y era ...