1. Mi primera vez en un set de fotos


    Fecha: 22/03/2025, Categorías: Hetero Autor: Snowy2000, Fuente: CuentoRelatos

    ... mirar su pantalón para ver si notaba algo, pero no podía distinguir, las luces apuntando hacia mí eran muy fuertes y de él solo veía una penumbra.
    
    Arrodillada en el piso, recorrí mi vientre con la mano hasta posar el pulgar en el borde de la tanga. Mi otra mano fue inmediatamente a mis labios para jugar con ellos, miré distraída a otra parte mientras mordía mi dedo. El click de la cámara me avisaba cada vez que él me hacía una nueva foto, y entonces cambiaba de posición sin que me dijera nada. Bajé mi otra mano, las dos empujaban suavemente mi tanga, podía verse más mi piel, y provocaba con llegar hasta lo más bajo, aunque no lo hacía. Otra foto y entonces mis manos juntas recorrieron mi cintura, llegaron a la parte baja de mis pechos, se posaron en ellos, otra foto y entonces se agarraron, y otra foto. Subí lentamente, jugando con los índices sobre mis pezones, sentí el ansiado click, inesperado esta vez, y me aferré al borde del corpiño con los dedos índices. Lancé una mirada provocadora a la cámara.
    
    Ramiro no decía nada, me quedé quieta esperando escuchar algo de él, con la mirada le pregunté «¿sigo?» aunque no hubo respuesta. Presioné con los índices y poco a poco bajé el corpiño, dejando asomar la areola, otra foto. Parecía comunicarse con la cámara, el click me daba el ok, me alentaba a seguir. Y es lo que hice, bajé por completo, dejando que mis pechos escaparan de la delicada tela roja que los recubría.
    
    No escuché el click.
    
    Alcé la mirada.
    
    El fotógrafo ...
    ... había bajado su cámara. La penumbra mostraba tan solo una silueta parada ahí, con ambos brazos a los lados de su cuerpo con la cámara en una de sus manos. Noté nervios en él, los brazos le temblaban.
    
    — Se me ocurrió que una foto así estaría linda — provoqué ante su silencio y me quité el corpiño por completo. Aun de rodillas, dejé que mis tetas cayeran por la gravedad las levanté con el antebrazo — ¿Qué opinas?
    
    Lo vi levantar su cámara, aunque sus movimientos fueron lentos y temblorosos, como si su tan particular y llamativamente efectiva manera de comunicarse mediante “clicks”, empezase a tartamudear. Sonreí, y esta vez con más picardía, sentía muy en lo profundo el placer de haber logrado romperlo.
    
    Click, otra foto.
    
    Me senté en el piso, ambas manos hacia atrás, lentamente abrí las piernas. Me había empezado a mojar hacía ya un buen rato, pero él no se había dado cuenta hasta ese momento en que, seguramente, la lente de su cámara captó esa humedad en mis piernas.
    
    Y otra foto...
    
    Mi mano bajó lentamente recorriendo mi cuerpo, una serie de clicks me indicaba que había hecho fotos de mi acción, me posé sobre mi vagina, mis dedos se movían lentamente y se empapaban al acariciar con suavidad el delicado botón rosa bajo la suave tela de la tanga.
    
    Y una vez más una foto.
    
    — ¿Puedo ver esa última foto, Rami? — dije en voz suave, aguda, pero casi ronroneándole a mi fotógrafo.
    
    Lo pude ver acercarse lentamente se veía algo nervioso al caminar. Me sorprendía ver ...
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