Moteros cariñosos
Fecha: 15/01/2024,
Categorías:
Gays
Autor: Einar Cano, Fuente: CuentoRelatos
... provocándome escalofríos, mi polla estaba en su máxima erección, me pasó el cubito por el pecho y por los pezones que crecieron y se endurecieron al instante, los lamió y los mordió, bajó por el abdomen hasta llegar a las caderas donde se detuvo.
- Cabrón, no te pares hijo de puta.
Sus labios fríos besaron mi glande, deslizó el cubito por mi polla hasta llegar a los huevos, yo me derretía de placer, luego se la metió en la boca, la tenía fría, el cubito de hielo ya casi derretido dio vueltas en torno a mi glande impulsado por su lengua.
- ¡Diosss, que rico!
Fabián se sentó a mi lado, mientras Paco me comía la polla subiendo y bajando la cabeza y mamando como si de una teta se tratará su amigo pasó la lengua por mis labios, abrí la boca y la acepté dentro, se la chupé y él me mordió los labios mientras pellizcaba mis pezones.
- Cabrones, vais a hacer que me corra y todavía no quiero.
Paco levantó la cabeza, me volví hacia él y nos besamos, mordía mis labios y me metía la lengua para que se la chupara, Fabián agarró ahora mi polla y mordía mi cuello por el otro lado.
- Ven putita.
Se puso en pie y me hizo levantarme, me colocó delante de uno de los sillones y me hizo apoyar las manos en el respaldo, no se de donde sacó un bote de lubricante, se echó un poco en los dedos.
- Vamos maricón, abre las piernas.
Noté algo frío en el esfínter cuando acariciándomelo con delicadeza me lo untó con uno de esos dedos gordos y grandes que tenía.
- ...
... Mmmmm
Apretó y el dedo entró con facilidad, comenzó a moverlo dilatándome mientras yo sacaba el culo para facilitarle la labor.
- Estás caliente como una perra maricón.
- Fóllame ya gordo cabrón, dame por el culo ya puto gordo
- Uy que mal hablada eres putita.
Retiró el dedo, se puso más lubricante y metió dos esta vez.
- Ayyyy, mi culo cabrón
- Ssshhh, calla putita, solo son dos dedos.
- Joder Fabián, dos dedos tuyos son como la polla de un borrico.
- A esta putita le cabe mucho más Paco.
Metía y sacaba los dedos, los giraba dentro de mi culo abriéndolo y haciéndome gemir de placer, de mi pene salía ya líquido preseminal.
- Dame ya esa polla cabrón, fóllame.
Retiró los dedos, limpió los restos de lubricante en la raja de mi culo, se colocó un preservativo en la polla y me hizo levantar una pierna colocándola en el sillón.
- Despacio cabronazo, despacio.
- Todo lo despacio que pueda amor mío.
Puso la punta del miembro en mi ojete, me agarró por las caderas y poco a poco fue apretando hasta que la cabeza me abrió el culo y entró.
- Ay que rico Fabián, que rico, ay.
Sin avisarme, hincó sus dedos en mi carne y de un solo golpe de pelvis me la metió hasta los huevos, mis piernas se aflojaron.
- Ay, gordo cabrón, mi culo, hijo de puta.
Comenzó a moverse, despacio al principio para ir subiendo el ritmo, yo gozaba como una perra, desde mi posición podía vernos reflejados en el espejo de cuerpo entero del recibidor, su barriga chocaba con ...