Moteros cariñosos
Fecha: 15/01/2024,
Categorías:
Gays
Autor: Einar Cano, Fuente: CuentoRelatos
En la primera semana de septiembre del 2012 recibí una llamada de Paco, el motorista leonés, yo estaba recién incorporado a mi puesto después de las vacaciones, mi ojete todavía tenía el recuerdo de Rolando y su pollón.
- ¿Einar?
- ¡Hombre, Paco! meses sin saber de ti.
- La empresa me destinó fuera de España.
- Vaya, siempre viajando.
- Sí, mi trabajo es así. Bueno, a lo que iba, hemos estado en una reparación en Jerez y hoy terminamos pero me voy a coger unos días.
- ¿Estás cerca y no me has llamado?
- Hemos tenido mucho trabajo, nos hemos estado quedando en un aparta hotel en el Puerto de Santa María, la empresa lo cogió hasta el lunes y yo me he quedado con él, por si quieres venir a verme.
- Hoy es jueves, el fin de semana descanso, puedo escaparme el sábado por la mañana.
- Nos vemos el sábado entonces.
Esperaba impaciente, Paco es un tipo que me pone muy cachondo, tiene cincuenta y cinco años, algo más bajo que yo, ancho de hombros, fornido, tiene una cantidad de vello increíble en el pecho y el vientre, una buena polla ligeramente curvada hacia arriba y unos hermosos huevos peludos y colgones, me relamía pensando en el homenaje que me iba a pegar.
Antes de salir le mandé un WhatsApp diciéndole que salía para allá, el me contestó con otro diciéndome el bar donde iba a estar y mandándome la dirección.
Monté en mi intruder y puse dirección Cádiz, tardé poco más de una hora en llegar, el bar estaba lleno, era de los que frecuentan los ...
... moteros en mayo durante el Gran Premio de Jerez, en una mesa vi a Paco, allí estaba con su cabeza rapada y su bigote en herradura, sus gafas de piloto Ray Ban, una camiseta negra de AC/DC, vaqueros y botas en punta.
- Hola Paco - chocamos las manos.
- ¿Qué tal? ¿Has venido en moto?
- Sí, con la Intruder que me compré. ¿Vienen a servir o voy yo a por unas cervezas?
- Tranquilo, ya ha ido mi colega
- ¿Tu colega?
En ese momento llegó un tipo con tres jarras de cerveza que tenían pinta de estar heladas.
- Hola, soy Fabián – depositó las cervezas en la mesa y me tendió la mano.
- Hola, Einar, encantado.
- Ya sé quien eres, este becerro me ha hablado de ti.
- ¿Le has hablado de mi? – miraba a Paco.
- Sí.
- ¿Y que le has contado?
- Pues todo.
- ¿Todo todo todo?
- Eh… sí, y ha puesto interés en conocerte.
- Vaya, ¿y eso por qué?
- Por qué Paco y yo siempre compartimos… si no te importa.
Ahora miraba a Fabián, un tipo enorme, entrado en carnes, rondaba también los cincuenta o cincuenta y cinco años, vestido de forma similar a Paco, tenía el pelo largo, con canas y barba también larga y canosa, me gustó la idea.
- No, no me importa.
Estuvimos tomando cerveza y comiendo, Fabián era un tipo fantástico, contaba chistes con los que te tenías que reír por cojones, era de Zaragoza y hablaba con el acento típico de los maños, Paco y él se conocían desde hacía bastante tiempo, habían recorrido mucho mundo juntos.
- Bueno ¿qué? ¿nos ...