1. Mi papá me coge dormida (Parte I)


    Fecha: 07/07/2023, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Alejandra, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... aun más las nalgas y escupió una segunda vez, esta vez parte de su saliva se introdujo directamente en mi ano. 
    -que buen culo tienes hija, apenas para reventartelo y dejarte toda abierta, de seguro te tragas toda mi verga, verdad que si te cabe toda putita?- decía en voz baja. 
    
    Todo ese manoseo me tenía ya muy mojada, con ganas de ser cogida pero él no se atrevía a penetrarme aun.
    En lugar de hacer eso, acercó su verga y la introdujo entre mis piernas, metiéndose entre los labios de mi vagina. 
    
    Empezó a frotarse, como simulando que me cogia, su verga resbalaba con facilidad gracias a toda la humedad de su saliva y mi propia lubricación. En esa posición su verga alcanzaba a frotarme el clítoris, por lo que tuve que controlarme demasiado para no tener un orgasmo y no gemir mientras mi papá me introducía su verga en medio de mi rajita. 
    
    Cuando empezó a moverse más rápido supe que se vendría. Sacó su verga de entre mis labios, me abrió una vez más las nalgas con sus manos, colocó su pene en medio de ellas y se frotó un rato más. Estaba acostado encima mio, poniendo casi todo su peso sobre mi mientras movía sus caderas, restregandose contra mi culo hasta que salió su leche justo sobre mi ano. Al igual que su saliva, la leche resbaló por mi rajita hasta caer sobre la cama. 
    Sentí dos de sus dedos introducirse en medio de mis labios y untar aun más la leche en medio y encima de ellos, aunque sin llegar a introducirlos en mi vagina. 
    -como buena puta hoy te vas a ...
    ... dormir con leche en tu rajita mi amor- y me subió la tanguita y el short, sin preocuparse por limpiarme. 
    
    Al irse me masturbé usando mi propia humedad y la leche tibia de mi papá como lubricante, me metí los dedos y me froté el clítoris hasta tener un intenso orgasmo. 
    
    Después de eso pasaron varios días sin que él me diera las pastillas para dormir, entonces pensé que ya no seguiría haciendolo, sin embargo por fin al final de la semana volvió a ofrecerme uno de sus refrescos ya abierto. 
    Al terminarlo, me fui a mi cuarto y me acosté boca arriba en mi cama, con las piernas ligeramente separadas. Unos minutos después lo escuché entrar y con un poco más de confianza se acercó a mi boca y me besó, tratando de introducirme su lengua. Me lamió los labios y el resto de la cara mientras empezaba a hablarme en voz baja.
    -te gustó la lechita que te di el otro día princesa? Hoy traigo mucha más para darte, donde quieres que te la de hoy putita mía?
    
    Rodeó la cama y se acomodó entré mis piernas, con cuidado me sacó el short de pijama y me dejó en ropa interior. Yo me había puesto una tanguita blanca con corazones rosas y me había asegurado de subirla un poco, de manera que se metiera entre mis labios y estos se marcaran.
    Él acercó su cara, me dio varios besos sobre ella, muy lentamente mientras yo sentía su respiración, a la vez cómo mi clitoris empezaba a palpitar. Luego él pasó su lengua a lo largo de mi rajita, por encima de la tanga. Después usó su dedo y lo trató de hundir en ...
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