Mi papá me coge dormida (Parte I) - Relatos Eróticos

Mi papá me coge dormida (Parte I)

... sus dedos, pero lo que sentía era más grande y tibio, supuse entonces que era punta de su verga frotarse contra mis labios. Su verga había empezado a gotear y la punta resbalaba suavemente en mis labios, me la restregó también por el resto de la cara muy lentamente. Yo estaba entre asustada y excitada, no imaginé que fuera a atraverse a tanto pero lo dejé que siguiera. 

Como vio que no me movía ni tenía ninguna reacción tomó más confianza y me dio golpecitos en la cara con su verga dura, y empezó a decirme cosas en voz baja
-tienes ganas de que papi te dé lechita mi amor? Te gusta mi verga en tu carita? No sabes las ganas que tenía de sentir estos labios de puta, eso dale besitos a la verga de papi. 
Y me volvía a poner la punta de su pene sobre la boca una y otra vez. Sus palabras me excitaron demasiado y empecé a mojarme, sin embargo no me moví y seguí fingiendo que dormía. 

Después de un rato él se apartó y lo escuché gemir cada vez más fuerte, hasta que volvió a acercarse a mi cara.
-ya viene la leche para mi bebé, te la voy a untar todita en tu cara ahhh tomaa toma lechita.
Sentí como me dejó caer su semen caliente y espeso sobre mi cara, untandomelo sobre los labios con la punta de su verga, haciendo que un poco de leche me entrara en la boca. Al terminar me limpió la cara con una toallita, me dio un pequeño beso en la boca y salió de mi cuarto.

Yo me quedé acostada en la misma posición un buen rato, por si él regresaba y no me moví hasta que lo escuché ...

... cerrar la puerta de su cuarto. Tenía el sabor de su leche en la boca y aunque me costaba procesar lo que mi papá me acababa de hacer no pude aguantar mi excitación y me masturbé hasta venirme, deseando que mañana se repitiera.

Al día siguiente me levanté un poco más tarde de lo normal y actué como si no me hubiera dado cuenta de nada. Noté a mi papá un poco nervioso, pero no hizo ningún comentario fuera de lo normal.
Al regresar de la universidad el me tenía preparada la cena y nuevamente me volvió a ofrecer un refresco. Volví a tirarlo sin que él se diera cuenta y después de unos minutos le dije que me dolía otra vez la cabeza y que ya tenía mucho sueño.

Esa noche me acosté boca abajo con las piernas juntas. Igual que la vez anterior, él entró unos minutos después y se aseguró de que yo estuviera dormida. Entonces se subió encima mio y pude sentir cómo su bulto quedó justo encima de mi culo. Esta vez el también llevaba un short y me pareció que no usaba boxer porque pude sentir muy bien su bulto y como este iba creciendo. Con sus manos me tomó las nalgas y las masajeo muy suave, incluso me las abrió haciendo que mi short de pijama se metiera entre ellas. Me tocó un rato más hasta que se atrevió a bajarme el short y las panties hasta la mitad de las piernas. 
Se volvió a sentar encima mio y pude sentir su verga dura directamente sobre mi piel. Me volvió a separar las nalgas y sentí que me escupió en medio de ellas, su saliva resbaló por mi culo y mi rajita. 
Me separó ...