Mi primera mamada - Relatos Eróticos

Mi primera mamada

... mis pechos y muy aliviada de no perder mi virginidad con ese patán. 
A penas estuve sin nada y él empezó a tocarme, con las dos manos empezó a sobarme las tetas, no dejaba de verlas y de decir que estaban ricas, me pellizcaba los pezones, se hincó y empezó a chuparme una, mientras tocaba la otra, después me empezó a morder, primero el pezón, después más fuerte alrededor hasta dejarme marcas, se me resbalaban las lágrimas pero no quería voltear a verlo.
- Para que no se te olvide quien te las estreno, eres mi perrita. - me dijo cuando se levantó y un bulto ya se nota a en su pans. Sentía que me apuntaba.
- Ya me lo pusiste bien tieso con tus tetas, ahora te voy a enseñar como me sacas la leche. Ponte de rodillas.- me ordenó.
Yo no quería. Iba a decirle que por favor, ya me dejara ir, cuando me dio una cachetada tan fuerte que me calentó toda la cara.
- De rodillas, perra. Ahorita si quieres puedes gritar, ya todos se fueron. Si quiero te quedas conmigo toda la noche. Estoy de buenas, última oportunidad. Así que de rodillas, perra o te va peor.
Me puse rápido de rodillas arriba de mi suéter y el se bajó el pans poniendo su verga en mi cara, era la primera vez que yo veía una y se me hizo inmensa. Empezó a pasármela por la cara y estaba húmeda, no sé si por mis lágrimas o porque ya le estaba escurriendo.
- Te la voy a meter a la boca, la vas a chupar como si fuera una paletita, le vas a pasar la lengua, nada de morderme, pendeja o te ganas un madrazo. Cuando tenga ganas ...

... te la voy a empujar hasta la garganta, si sientes que vas a vomitar te aguantas, sigues mamando. Entendiste?
Le iba a contestar que sí pero apenas abrí un poco la boca y me la empujó, sabía salada, empecé a chuparla y él empezó a hacer ruidos y a decirme
- me encanta tu boquita, con esas tetas y esas ganas de mamar, naciste para puta.
Y yo seguía chupando y chupando, hasta que me la saco de la boca y me dijo que le pasara la lengua por los huevos y por toda la verga, cosa que hice, cuando acabe de pasarle la lengua por toda la verga, me jalo del cabello y me dijo
- Te voy a cojer por la boca, si lo haces bien y me sacas la leche en 2 minutos, te dejo ir, si no, te voy a cojer las tetas hasta que mi leche termine encima de ti.
Acabando de decir eso, me metió de golpe toda la verga a la boca. La sentía en la garganta y se quedó quieto lo que yo sentí una eternidad, sentía que me ahogaba con ella pero no quería moverme o decirle nada por miedo a que me pegará, después se salió dejándome solo su cabeza en la boca y empezó a meterla y sacarla, primero despacio y fue acelerando y acelerado, hasta que me tenía sujetada del cabello con las dos manos y me la metía y sacaba muy rápido, empezó a respirar y a gemir muy fuerte. Y se detuvo.
- Casi te aviento la leche, pero me decidí que mejor las tetas. Siéntate en el excusado.
Hice caso muy rápido, ya había aprendido que era mejor hacerle caso.
-Agárrate las tetas con las manos hasta que estén bien apretadas.
Me las apreté lo más ...