Mi primera mamada - Relatos Eróticos

Mi primera mamada

Hola, a todos. 
Es la primera vez que escribo.
Cuando tenía 15 años mi cabello era muy largo, chino y negro, hasta la cintura, tengo cara de niña pero ya tenía unos pechos enormes (32 D) que se veían más grandes aún por mi corta estatura (1.50) y mi cuerpo delgado.
No sabía mucho de nada pero si sabía que llamaba la atención por lo mismo siempre usaba un suéter holgado pensando que así se esconderian. Me equivocaba.
En el colegio dónde estudiaba había un muchacho llamado Joaquin que había reprobado curso dos veces y ahora estaba en último año, había rumores de que era medio delincuente y yo le tenía miedo.
Un día me quedé más tiempo del que debía en el área de compunto y salí de allá como a las 5 pm. Para cruzar a la salida del colegio había unas canchas grandes de fútbol, unos baños y las oficinas de administración. Cuando iba a medio camino escuché un silbido y al levantar la vista estaba Joaquin en la entrada de los baños. Me hizo señas de que me acercará y así lo hice. Jamás había hablado con él, ni siquiera lo había visto de cerca. No era feo, solo tosco. Tendría 19 años, delgado, alto, moreno y ese tipo de ojos que te hacen sentir como si ya te hubiesen visto desnuda.
-De dónde saliste? -Me preguntó en tono brusco.
-Estaba en la computadora, no me di cuenta de la hora- le contesté, casi disculpándome.
-Estás sola?- Soltó de pronto con su mirada fija en mis pechos.
-Si pero ya voy a casa- Le dije intentando caminar hacia salida.
Me tomo del brazo, mientras me ...

... decía - te llamas Tania, verdad? Te voy a enseñar algo, acompáñame, no hagas ruido- me llevo hacia adentro de los baños, todavía sujetando mi brazo, caminamos hasta el último de los baños y me dijo que lo espera adentro. Yo le tenía mucho miedo así que obedecí. Él fue hasta la puerta de la entrada de los baños, la cerró y puso el seguro. Inmediatamente después se acercó a mi y poniéndome su boca en el oído me dijo:
- Tú sabes lo qué me da ganas de hacerle a las niñas cómo tú? 
Yo le dije que por favor no me hiciera nada, que no le iba a decir a nadie que habíamos hablado, ni nada.
- Yo sé que no le vas a decir nada a nadie, porque si no yo le voy a contar a todos que me enseñaste las tetas y te coji como la puta que eres.
Quería llorar, sabía que si él decía algo así todos le iban a creer, me moría de vergüenza. 
- Quítate la ropa, te quiero ver toda.- me dijo en un susurro mientras me agarraba del cuello.
Empecé a temblar mientras me quitaba el suéter enorme del uniforme. Cuando iba por la camisa dudé y me quedé quieta. Fue cuando Joaquin me agarro por el cabello, me jalo hacia él y me amenazó 
- Si no quieres que te lastimé, vas a obedecer, quítate la blusa ya, perra.
Intentando controlarme, empecé a desabrochar los botones mientras veía como su sonrisa se iba haciendo más grande a medida de que me la quitaba.
- Sabía que estaban escondidos unos melones, quítate todo lo de arriba. Hoy solo voy a jugar con tus tetas y tu boca. 
Hice lo que me pidió dejando a fuera ...