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El Auditor
Fecha: 15/06/2017, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... luego preguntarme si podría hacerme una pregunta más intima de las que hasta ahora me había hecho. Yo intuí de lo que se trataba y sintiéndome osada le dije que prosiguiera entonces me dijo que si me gustaba hacer sexo oral, obviamente le respondí que si que me encantaba, pero que odiaba que nunca los hombres le practican sexo oral a las mujeres en la misma circunstancias que nosotras a ellos y el me interrumpe y me dice que no todos porque él si estaba sentando con su pareja en la sala a solas viendo tv y le provocaba hacerlo pues se lo hacia. Cuando dijo aquello yo sentí que me incitaba y solo le dije que eso estaba muy interesante y nos reímos. Luego el sugirió que tomáramos una copa de vino para cerrar nuestra platica y luego irnos relajaditos a continuar con nuestro trabajo. Nos tomamos unas 3 copas de vino tinto y en eso se nos pasó un buen tiempo. De regreso a la oficina, ya casi todo mundo se había retirado pues pasaban de las 4:30 p.m. que es la hora de salida y nosotros de inmediato nos fuimos al almacén. El auditor tan pronto como entró allí me salta con otra preguntita indiscreta que yo acogí con una sonrisa; ¿No te da miedo quedarte conmigo aquí a solas porque ya todo mundo se ha ido? No todo mundo, le dije, mi secretaria anda por ahí. Entonces dijo y porque no vas y le dices que se marche a su casa. Yo solo me sonreí y preferí torturarlo con mi silencio… Continuamos con nuestra compilación de datos y entonces volvió a ser frio como ...
... cuando llegó a mitad del día a la empresa y yo digamos que esta actitud me enojó y también me volví de piedra como siempre me suelo comportar en el ámbito laboral. Asi estuvimos como por espacio de unos 49 minutos y este al ver que yo no le prestaba atención, dio a torcer el brazo e inicia otra de sus conversaciones que nada tienen que ver con el trabajo. ¿Se habrá ido tu secretaria? A lo que respondo que no tengo idea ya que estaba encerrada con él allí por espacio de más de media hora así no tendría como saber si la chica estaba o no en la empresa. Y me dice ¿en serio que no te da miedo estar aquí conmigo a solas? Me decidí a responderle para que dejara la preguntadera de una buena vez, le dije No, no me da miedo ya que soy una mujer adulta como puedes ver. ¿Adulta y experimentada? Pregunta el con dudas y yo no pude evitar reírme para entonces responderle Obvio. O no vas a pensar que soy virgen a mi edad y me volví a reír a carcajadas y este se queda viéndome fijamente dejando de reir y volviéndose serio. Entonces me cogió por los brazos y me acercó a su cuerpo besándome anhelosamente. Yo no acaba de salir de la sorpresa y a pesar de que el beso me estaba gustando quise apartarme de este pero el me aprisionó aún más en sus brazos dejándome inmóvil. Sus manos se hundían en mi cabello, su cuerpo me rosaba lujuriosamente y su respiración agitada me hizo sentir como una presa a punto de ser devorada por la fiera. Manoseaba todo mi cuerpo como pulpo y ...