Historia inolvidable.Comienzo de fetiches y dolor.
Fecha: 02/06/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Tus Relatos
Autor: sumisso22, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... Noo, no hace…. – No llegué a terminar la frase cuando noté como sus guantes de goma introducían sus bragas dentro de mi boca. Apretó duramente con sus dedos enguantados y se cercioró que entraban hasta el fondo. Presionó y presionó con fuerza para que entraran. Sus bragas eran grandes y necesitó forzarlas para que entraran por completo rellenando mi boca por completo. Fue la primera vez que degusté sus guantes de goma, sus dedos presionaban más y más dentro de mi boca asegurándose que entraban por completo. Degusté un sabor fuerte proveniente de sus bragas sucias, sudadas por el calor y con un sabor muy fuerte. Sus dedos enguantados olían fatal, sus guantes estaban muy sucios, ¡¡ a saber que había hecho con ellos ¡¡. Me sentí completamente humillado. El sabor de sus bragas y sus guantes me humillaron por completo. ¡¡ Buaahhh que asco ¡¡ fue mi primera impresión, pero aquello me excito, estaba siendo humillado tragando un sabor repugnante y olor fuerte de sus guantes de goma. ¿Qué ocurría en mi cabeza que aquella humillación me estaba gustando? La señora no se detuvo hasta que introdujo por completo sus bragas en mi boca. Tapó mi boca con su guante para que no escupiese la mordaza a la vez que agarraba un rollo de cinta de embalar con su otra mano.
- ¡¡Te he dicho que vas a llorar¡¡, no voy a escuchar tus quejidos y mucho menos se entere todo el vecindario. ¡¡Así calladito nadie podrá oírte. Te voy a quitar la chulería de inmediato ¡¡ - Me dijo a la vez que cubría ...
... mi boca con la cinta americana.
Quedé completamente atado y amordazado recostado sobre la silla. Mi abdomen estaba recostado sobre la silla con mis manos atadas a la espalda y ahora estaba amordazado con sus bragas dentro de mi boca. No paraba de tragar y tragar un sabor muy fuerte a orines y suciedad. Reconocí de inmediato que aquella humillación había sido planeada. Las bragas estaban muy sucias, las había llevado puestas varios días y apestaban, al igual que sus guantes. La cinta americana estaba muy apretada, no hubiese podido bajo ningún concepto escupir la mordaza. Apretaba duramente mi rostro reteniendo sus bragas en mi boca.
Atado, amordazado y recostado bocabajo sobre la silla quede inmovilizado y a merced de la señora. Estaba asustado, pero era lo que deseaba, yo había provocado la situación, deseaba ser azotado por aquella mujer que tanto empezaba a fascinarme en los últimos días por algún motivo que desconocía. La señora se colocó frente a mi cabeza y me agarró por el pelo, abrió sus piernas e introdujo mi cara entre sus muslos. Cerró las piernas y quedé aprisionado entre ellas. Entre la mordaza y sus muslos apretando mi rostro sentí la sensación de agonía. Sus piernas eran muy carnosas, ya he dicho que la señora es muy grande y voluptuosa, una montaña . Me retorcí para liberarme un poco de la presión, pero la señora rápidamente volvió a abrir las piernas y esta vez colocó mi cara mas aprisionada y las cerró con mas fuerza. Ahora si que no había posibilidad ...