Los grandes desafíos laborales que estoy teniendo y que me enorgullecen, permitieron que logre ser socia en la empresa que trabajo desde que me recibí. Pero me están quitando tiempo para disfrutar de mis aventuras sexuales con mis grandes amantes. Si bien llego a casa y mis perros se encargan de mí junto a mis animalitos de granja, a mis potros pijudos los veo cada vez menos. Extraño sus grandes vergas en mi culo, en el último semestre solo pude visitarlos 1 vez así que mi culo sigue hambriento de vergas. Esto llevó a buscar un par de soluciones, la primera era ver de tener todo concentrado en casa así no dependía si podía viajar o no.
Después de una larga negociación con mi abuelo, logré que me venda los dos sementales que yo misma desvirgué para traerlos a mi estancia. Recibí de regalo a uno de los ponys, y el burro que ya estaba viejo lo reemplacé por uno nuevo que me regalaron en la zona donde vivo. Ahora tenía en mi granja 4 caballos, 3 ponys, 1 burro y 6 chanchos de gran tamaño.
Por otro lado, debía buscar la solución a mis llegadas tardes, donde buscaba a mis amantes, pero ellos perdían el interés por ser horas en la que ellos descansaban. Mi nivel de amor por las vergas animales estaba llegando al punto más alto, así que me tomé el trabajo de medir la verga de mi potro más pijudo, y buscando en internet conseguí quien lo fabrique, con todos los chiches.
Había realizado modificaciones en las construcciones de mi estancia ya que compré más superficie para agregar ...
... otras plantaciones. Construí un nuevo establo más cómodo para albergar a todos mis animales, y estaba a tan solo 50 metros de la casa. Al viejo, que estaba más alejado lo dejé para la maquinaria.
Ya pasaron 3 semanas desde que tengo a mis potros aquí y solo pude tener un hermoso encuentro. Y después de casi dos meses llega desde el exterior mi tan ansiada compra. 47 cm penetrables, con una glande de 5,5 cm hasta un grosor máximo de 12 cm, todo esto adaptable a una maquina sexual de ser necesario. Depósito para la eyaculación, vibrador y temperatura; todo para simular lo más real posible su verga. Como sorpresa, en el glande tenía unas micro perforaciones que largaban lubricante a medida que se ejercía presión para que entre, el cual era cargado por la uretra. No era muy flexible por todo lo que tenía, así que realmente te habría el culo bien, tal como yo quería.
Dos de mis porcinos quedaron en reserva. Al resto le recolecté el semen para equipar mi juguete, así que era el momento de probarlo. Apoyado firmemente sobre el suelo, me senté sobre él dejando que el lubricante haga su trabajo y permita que se deslice sin freno alguno en mi interior. Simplemente dejé caer el peso de mi cuerpo para que se introduzca lo más posible, logrando una gran penetración inicial. Con mis dedos marqué hasta donde se había metido, y al levantarme observé que unos 20 cm entraron sin ningún problema, por lo que volví a montarlo y empecé a presionar para que estuviera más adentro. Con mi culo ...