El morbo de Probar. Gracias sumiso. - Relatos Eróticos

El morbo de Probar. Gracias sumiso.

... diciéndome si me gustaría acompañarlo en el coche a un lugar un poco más tranquilo y enseñarme unas fotos y un video que llevaba por si todo salía bien y consideraba que yo era la persona ideal para probar. Me dijo que, sin compromiso, que solo quería enseñármelo y ver mi reacción.

En ese momento, y con lo cachondo que estaba yo, ni se me paso por la cabeza decirle que no, solo se lo agradecí el que pensara así y después de pagar nos fuimos con el coche a un camino de servicio que parecía muy discreto.

Yo estaba super nervioso, y por lo que él me contaba también. paró el coche a un lado, busco el móvil, accedió a él y busco unas fotos. Mi sorpresa fue monumental, en las fotos salían ambos en distintas etapas de su relación para demostrarme que realmente ere su esposa. Se llevaban 15 años, por lo que su esposa tenía si no me equivoco 43, pero no solo eso, era sin duda una dama preciosa, una muñeca, morena de piel y cabello, una cara de niña que me impresionó y unos pechos medianos y redondos que daban ganas de acariciar y lamer en cuanto los veías, ¡¡¡uff... un cañón!!!

Me preguntaba si me gustaba, que qué me parecía a lo que yo solo podía decirle...es preciosa, es verdaderamente e increíblemente preciosa. Me dio el móvil y me dijo que pasara yo las fotos y viera las que quisiera, y que después de las fotos que había en esa carpeta, había dos videos, que, si quería, los podía disfrutar. Justo al dármelo dejo caer su mano sobre mi muslo y me dijo si me apetecería que ...

... me agarrara la polla y la acariciara suave, que estaba muy cachondo y necesitaría sentirla en su mano.

Accedí solo con la mirada, paso su mano por encima de mi pantalón y noto mi erección, sobo durante unos instantes y se decidió a soltarme la correa y desabrocharme el botón. Después y muy despacio, disfrutando ambos de cada segundo, me bajo la cremallera y abrió el vaquero lo que pudo para poder ver mi excitación.

yo estaba a mil, sentía cada paso que daba y veía las fotos ya subidas de tono de su mujer, concretamente chupándosela y mirando a la cámara. Era increíble su cara, hipnotizante su mirada y super morboso ver su boca con esa polla dentro.

Pedro seguía acariciándome y sobándome por encima del bóxer, hasta que no pudo más y me los bajo para poder agarrarla. Yo estaba mojado, super cachondo, al sentir su mano me estremecí. La agarró y empezó un vaivén muy despacio, todo era como a cámara lenta, como si gozara cada instante, cada segundo.

Sentía su respiración, jadeaba, notaba su mano subir y bajar y me decía cosas como, Dios que morbo, me encanta, que caliente, que mojada. Todo eso me ponía aún más cachondo si cabe y la verdad, tenía que hacer esfuerzos por no pedirle que incrementara el ritmo y me corriese. Empecé a ver el video, Su mujer estaba comiéndole la polla, despacio, lo miraba y sacaba la lengua jugando con su glande, veía como la atrapaba con sus labios y se la introducía, escuchaba la sensualidad de sus mamadas y por Dios que pensaba lo que daría ...