Estrenando sumisa - Relatos Eróticos

Estrenando sumisa

... meterle la polla hasta el fondo. – Ahora, mueve ese culo de perra que tienes y hazme gozar – dije volviendo a palmearle los huevos que tenía colgando. 
-Si, señor- respondió y comenzó a moverse frenéticamente hasta que no pudo más y terminó corriéndose.
- ¡Serás guarra! – Le espeto mientras le asesto una nalgada con todas mis fuerzas y la pongo boca arriba - ¿Qué a-ca-bo de de-cir-te so-bre co-rrer-te? - Pregunté acompañando cada sílaba de un manotazo en los testículos.
- Lo siento, señor. Ha sido sin querer, señor – comenzó a sollozar.
- ¡Silencio! – la callé de un bofetón – Eres una cerda y te vas a comer toda tu corrida – Traté de recoger la mayor cantidad de esperma que pude con mis dedos y los introduje bruscamente en su boca - ¡Cómetelo! – ordené mientras repetía la operación con la otra mano. 
- ¿Has aprendido lo que sucede si te corres sin permiso? - Pregunté una vez hubo limpiado todo.
-Si, señor – respondió. 
- ¿Vas a volver a correrte sin permiso?
-No, señor.
-Ahora lo veremos – Me monté sobre ella, introduciendo su polla en mi coño y la cabalgué hasta alcanzar un tremendo orgasmo. Esta vez, había aprendido la lección y no eyaculó, por lo que decidí premiarla haciéndole una paja – Lo has hecho muy bien. Ahora tienes permiso para correrte y gemir todo lo que necesites – Dicho y hecho, soltó todo lo que llevaba dentro mientras emitía un profundo gemido de placer en el que concentraba todo lo que había sentido a lo largo de la sesión.