Como puta a estrenar - Relatos Eróticos

Como puta a estrenar

... luego cambiaban, cuando terminaron yo tenía semen en mi rostro, pecho, vientre culo y coño por dentro y por fuera, y temblaba al unto de no poder pararme, se bañaron de a uno, pero me & jaron conectada a una bala que entró en mi coño y vibraba al antojo de ellos, salieron cambiados, excepto el barbudo, el me llevó a mi al tocador, me arrodilló y me hizo mamarsela bajo el chorro de agua, luego me enjabono tiernamente y me sacó el vibrador, al salir ellos tenían una ropa parecida a la mía, la blusa era más ajustada y los pantalones eran de un color distinto pero bonito, me vistieron ellos, sin bragas, y una camisa por encima que cubría algo mis pezón es aún erectos, me besaron dulces, y los abrace y bese toda mi furia por la vida olvidada, el trajeado que ahora tenía jeans se quedó conmigo, mientras los otros se iban, ninguno me dijo su nombre, ni dejó ningún dato, cuando nos quedamos solos, me volvió a arrodilla y me exigió una mamada lenta, lami casi adorando su gruesa pija, cuando bebí su descarga ayudó a levantarme, me dejó arreglarme en el tocador, el mirando claro y me llevó de la mano a la puerta, allí me entrego un fajo de dinero, ...

... " mi parte" dijo, le jure que era virgen y no una punta pero el sonrió y besándome me dijo que lo sabía, que ya no era virgen y desde allí sería su puta, y me dejó su tarjeta, y me dejó allí, tomé mi mochila y salí, cuando llegue a casa ya anochecia, nadie me cuestionó, era mi hora normal de llegada, me lance a mi cama y fue esa noche en vela que decidí encarar a mi profesor, y hacer caso a la tarjeta "llamame cada que estés furiosa", sonreí al ver que el hombre era el dueño de la compañía que vendía algunos suministros a mis padres, el mundo es pequeño supongo, mi profesor no sólo me sonrió sino que antes de preguntar me respondio nada ms verme " lo necesitabas" yo no objete nada, deje las peleas y los comentarios, volví a ser dedicada y tranquila, pero ese año estuve furiosa un montón de veces, casi todos las semanas, al principio nos veíamos en el mismo hotel, luego me llevaba a otros lugares, almorzabamos y me cojia en ls baños del restaurante o en el coche, a veces me sorprendía con una orgia como la primera vez y otras me sacia a solo con su pija, pero siempre cumplo con calmar mi temperamento y siempre le dejo una propina a su puta