Mi grisáceo perro me hizo su perra Alfa - Relatos Eróticos

Mi grisáceo perro me hizo su perra Alfa

... suave con sus patas, y así pasaron los segundos que parecían minutos eternos, pues estábamos en sincronización del sentir de la monta. Nunca me esperaba que fuera a asustarme su tranca, fue algo increíble e indescriptible el gozarlo, como entraba y salía rapidísimo dando un placer que hacían que tú corazón fuera a muchos latidos, mis piernas comenzaban a temblar y mi gran pene monstruo para mujer, se puso a mil por hora de duro sacando líquido seminal, mientras Beltza gozaba su primera monta con su dueño, ahora su perra Alfa. Que mezcla de sensaciones!! Un dolor inexplicable empezó a asustarme y sin saberlo su bola por estrenar empezó a notarse dentro con una descripción de pulsaciones o latidos acompañados de eyaculación, ya me estaba llenando el esfínter estrenado como crianza! Ohh Beltza, muchas gracias! Pero no sé que me pasó en la mente, que me asusté tanto que lo saqué todo a la fuerza a los 30 segundos de haberse ya parado de mover, toda esa tranca y bola hicieron que sangrase un poco y me limpié con unas toatillas higienizantes. Me senté a un lado con las piernas juntas apoyándome en el colchón, ufff vaya gran experiencia que me he hecho jajaj, y como has disfrutado dando duro eh Beltza maestro? Beltza se la pasaba lamiéndose toda esa pedazo de polla monstruo de 18 centímetros, bien roja con sus venas marcadas y sacando a chorros su ...

... leche. 

Para finalizar, me masturbe delante suya mientras Beltza se recuperaba de la monta, sudando por la lengua hasta que me corrí, y eyacule en mi mano artista que tengo, Beltza, qué haces? Inesperadamente, se arrimó a mí mano donde la leche, y se lo tragó como si de un bebedero de agua fuera, alaa, gracias maestro!! <3 Nos vamos a casa a descansar? 

De volverme a alistarme y salir de fábrica, esta parecía más espectral pero tenía su punto de atracción para hacer locuras, pensé en irme a un especialista del recto, porque el escozor no se iba a ir tan fácilmente. Y bueno, de llegar a casa, descanse y Beltza hizo lo mismo en su cama del salón. A la semana siguiente, el especialista, me recetó una pomada específica que ayudó enormemente a aliviar el escozor, las molestias, y cicatrizar el agujerito lindo. Tras unos días, me recuperé por completo, y volví a plantearme el entregarme a mi maestro Oscuro, pero eso ya sería para otro relato, jiji. Si os ha gustado deja un like, y comenta si te gustaría leer más! O ya veré si hago en otro día algún otro relato.

Un beso único a Laura gata oscura por acompañarme ^°^, ella siempre está a mi lado espiritualmente, mi apoyo positivo para Habib, Camila, entre otras, y para quienes tengan pensado iniciarse, no duden.

Salu2 desde España!,  y gracias por acompañarnos en sacar recuerdos del pasado Zoo!