2.- Claudia y Julián. - Relatos Eróticos

2.- Claudia y Julián.

... llamaba más la atención las chicas como yo, teníamos más éxito entre ellos pues somos más lindas, atrevidas y audaces.
Él puso una de sus manos en mi pierna, me estremecí, y me dijo lo bella que me veía, me pidió que me calmara que nada iba a pasar, que íbamos a estar muy bien, me pidió que lo disfrutáramos.
Julián iba en serio, me sorprendía todo lo que me decía, no supe que decir. Le confesé que no me desagradaba pero que en realidad no me gustaban los hombres, y no creía lograr tener sexo con él, que realmente yo solo me interesaba en su pene incluso me ofrecí a hacérselo ahí mismo en el coche.
Y él siguió insistiendo en querer intimar conmigo y en verdad aquí si fue un acto de convencimiento, pues en realidad yo no quería más que realizar mi fantasía; ya no insistí y dejé que sucedieran las cosas.
Llegó a mi mente la imagen de mi vecina y recordé que ella si podía estar con hombres en la intimidad, ¿y por qué yo no?, tal vez con una restricción, pero claro que también podía y fue así como me decidí; llegamos al hotel donde yo me hospedaba, bajamos de su auto y pagó una habitación; rumbo a la habitación yo iba muy seria, no había contemplado esta situación y tenía miedo de lo mal que pudiera pasar. Nunca había estado en esta situación, pues jamás había estado con un hombre.
Entramos a la habitación e inmediatamente me fui al espejo que estaba justo enfrente de la cama, dizque para ver mi maquillaje, en realidad no sabía que decir ni cómo actuar, le di la espalda a ...

... Julián mientras pensaba como convencerlo de lo que yo quería hacerle únicamente, pero Julián tenía otras cosas en mente y se me acercó por atrás, me abrazó, pegándome todo su cuerpo a mi espalda, sentí su verga en mis nalgas, me besó la nuca tan rico que no intenté retirarme de lo lindo que sentía; lo dejé que siguiera acariciándome los senos por encima del vestido, yo con una mano busqué su herramienta y se la acaricié por encima del pantalón, Julián se separó un poco de mi para permitirme acariciar su verga, justamente en ese momento Julián empezó a desabrochar los botones de mi vestido, no me lo quitó únicamente lo abrió;  acarició mi cintura y mis senos, él me besaba la nuca y las orejas, mientras me decía al oído que le encantaba y que me veía muy bella; para esas alturas ya había olvidado mi propuesta y me dejé llevar; Julián se fue haciendo para atrás mientras me quitaba totalmente el vestido y quedé únicamente con mi lencería, giré para verlo y él estaba como paralizado viendo mi cuerpo y solo atinó a decir lo hermosa que me veía, yo ya estaba más segura de mí; sin dejar de mirarme Julián comenzó a desnudarse y cuando apenas iba bajando su pantalón y bóxer pude ver la vergota más hermosa que había visto hasta entonces, apenas su corneta se asomó y yo ya quería lanzarme a besársela, mi mirada únicamente se enfocaba en su verga, era hermosa, aún estaba medio dormidita, su cabecita aun no salía del prepucio, pero se le veía muy linda adornada con unos testículos firmes y ...