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El mejor perfume del mundo
Fecha: 07/01/2022, Categorías: Tus Relatos Autor: Ger, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... Bajaba hasta los testículos, los lamía, los comía y de pronto le metía la punta de la lengua en el agujero del culo. Cuando estaba a punto de acabar, frenaba, le pasaba la lengua por el tronco de la verga y vuelta a empezar. No aguantaba más. Necesitaba cogerla. Tomándola del pelo la trajo hacia sí y le metió la pija en la concha empapada. Ella lo montaba, lo usaba y él la usaba a ella. Ella juntó sus tetas delante de su cara en una tácita oferta que él aceptó gustoso y comenzó a morderla sin control. Mordéme las gomas, dale putito , mordemelas que quiero ver las marcas mañana. A cada palabra le seguía un mordiscón más fuerte. En ese momento la concha se inundó de flujo en la primero de los orgasmos, que se repitieron uno tras otro. Ella usaba la cabeza de la pija para acabar sin parar. Cuando se sintió satisfecha se enderezó y sin dejar de montarlo se mojó el dedo medio en saliva. Sabés que quiero? Que me hagas el orto, eso quiero. Se introdujo el dedo en el culo, dilatándolo poco a poco mientras seguía jugando con la verga en su argolla. Cuando sintió que ya estaba en condiciones de recibirlo se levantó un poco, la sacó y la apoyó en la entrada del orto. Moviéndose con ...
... suavidad la fue metiendo por el culito, los gemidos de él no dejaban lugar a dudas sobre el placer que sentía. Poco a poco entraba, cuando la pasó la cabeza el tronco se hundió profundamente y ambos empezaron a sacudirse. Se movía hacia atrás y adelante, arriba y abajo, se la enterraba bien adentro y movía el culo en círculos, mientras su concha seguía manando flujo. Te gusta? Tu putita quiere leche, tu putita quiere que le llenes el orto con leche. Rompeme el culo papito, haceme el orto y llenámelo de leche. La pija se hinchaba cada vez más, la cabeza estaba por estallar, la tomó por las caderas y comenzó a empujar cada vez más adentro, hasta que explotó en un orgasmo increíble, sintiendo que todo él se iba con su semen dentro del cuerpo de ella. Y así se quedaron durante no pudo saber cuanto tiempo, unidos por sus sexos y lubricados por su sudor. Publicado por algunahistoriasparacontar Ver todas las entradas de algunahistoriasparacontar Navegación de entradas Previous Post Una tarde cualquiera Deja una respuesta Conectado como algunahistoriasparacontar. ¿Quieres salir? Los campos obligatorios están marcados con * Comentario * Recibir nuevas entradas por email.